La primera descripción de la gruta de Postojna, en Eslovenia, apareció en el año de 1689 en la obra de Janez Vajkard Valvasor titulada “La gloria del ducado de Carniola” y, posteriormente, en 1818, Luka Cec descubrió una nueva galería, lo que dio mucho impulso a la espeleología. Así lo escribió Arne Hodalic.

El sistema de grutas de Postojna es famoso por sus hermosos corredores que adquieren un aspecto esplendoroso con las extrañas formas y los vivos colores de las estalactitas y estalagmitas. Algunas relumbran como si estuvieran espolvoreadas con diamantes, mientras que otras irradian cálidos tonos de color óxido y ocre. Las inscripciones en los muros revelan que, en siglos pasados, hubo visitantes que también disfrutaron de la belleza original de las cuevas. En 1819, el archiduque Fernando de Austria visitó la gruta y, desde entonces, se convirtió en una atracción turística.

La exploración de este vasto sistema cavernoso, no sólo ha revelado nuevas e insólitas formas geológicas, sino también formas de vida antes desconocidas. A la fecha se han descubierto más de 10 especies animales en esta gruta.

Luka Cec hizo uno de tales hallazgos en 1831, para gran deleite de los espeleólogos de todo el mundo: un raro escarabajo, que recibió el nombre de Leptodirus hochenwarti, que significa “el de cuello angosto”. Como su nombre da a entender, el cuello, que en realidad es el tórax de este escarabajo, es estrecho. La cabeza es pequeña y el abdomen es abultado, mientras que las antenas y las patas son excepcionalmente largas.

En la década de 1850, el geógrafo austrohúngaro Wilhelm Adolf Schmidt publicó la primera reseña científica de la cueva de Postojna y la cuenca de Pivka, convirtiéndose en lectura obligada en el estudio de la espeleología, concluye Hodalic.

Otras fuentes señalan que las cuevas kársticas de Eslovenia son ricas en biodiversidad, pues viven más de 150 especies de animales. Postojna comparte esa riqueza y en una de sus galerías se encuentra el Vivario, donde se puede conocer las increíbles especies animales cavernícolas y sus historias.

En junio de 2015, la administración de la gruta informó que un equipo de espeleólogos buceadores encontraron una conexión subacuática hacia la cueva de Planina, ampliando las dimensiones de Postojna de 20.5 kilómetros a 24.1kilómetros. De estos, sólo 5.3 kilómetros están abiertos al público sin contar los 20 kilómetros que recorre el ferrocarril interior.

Según medios digitales consultados se considera a Postojna como la cueva con mayor afluencia turística en Europa. A finales de la década de los 90 se encontraba entre las cuevas más visitadas del mundo, con casi 1 millón de turistas al año.

La cueva de Postojna ha recibido, desde que empezó a funcionar como recurso turístico hasta la actualidad (2018), un total de 38 millones de visitantes de todo el mund