El domingo 14 junio de 1998 fui con mi familia a pasear en Tizimín y me enteré de la existencia de un sitio que desde entonces llamaban“Las Catacumbas de Los Tres Reyes”. Siguiendo las instrucciones de los habitantes llegué a aquel lugar y nos atendió su propietario Antonio Arias Caamal.

Se trata de una cavidad artificial formada por una bóveda dividida por muros y columnas. El lugar es sumamente interesante, pero en realidad es una sascabera y no una catacumba, pues nunca se han enterrado allí cadáveres y realizado rituales como en las catacumbas de Roma y París.

Descendimos al subterráneo por medio de una escalinata que nos condujo a una profundidad de aproximadamente 5 metros. Antonio nos dijo que esta construcción fue producto del ingenio de su abuelo Don Hilario Arias Savaleque, quien inició la obra hace casi 100 años. Actualizando la fecha, ahora tendría 126 años.

Al examinar las paredes vimos que están compuestas de ese material llamado saklu’um (tierra blanca) muy semejante al que está depositado en la gruta Noj Chen, que está en el centro de Sacalum, Yucatán. Su consistencia es suave, húmeday muy maleable.

El interior es una combinación de túneles o pasillos estrechos con espacios más amplios y la altura promedio del techo es de 1:80 metros, lo que permite un cómodo recorrido.

Posteriormente, Antonio nos mostró una gran cantidad de imágenes hechascon relieve o solamente pintadas. Vimos un jaguar de patas negras acostado y con las fauces amenazantes, percibimos un camello pero con cara de caballo;luego observamos un animal que parece un varano de Komodo, un elefante, un león y una extraña ave de gran corpulencia.

Pudimos observar también un extraño animal que parecía un oso con cabeza de gorila, un gorila bien erguido, un oso con cara de humano y un burro negro que parece estar en movimiento. La galería de la imágenes continuó con un cuadro en donde aparecen dos primates, un armadillo y un caracol de tierra. También en un solo cuadro se ve a un tigrillo y un conejo como si hicieran un acto de magia. Asimismo, hay un diablo con grandes alas y un hombre vestido a la usanza de los cavernícolas.

Hay una escena pintada muy especial, pues se ve claramente el mito del descubrimiento del sitio donde se fundó Tenoch-titlán, pues aparece un hombre de aspecto prehispánico señalando al águila devorando a una serpiente sobre un nopal. Otra figura muy especial es una serpiente alada de color amarillo y alas rojas.Finalmente menciono una especie de altar en donde están Los Tres Reyes que son muy venerados en la ciudad de Tizimín.

Algunas de las figuras mencionadas merecen un comentario especial, pues al parecer están relacionadas con la mitología local (Continuará).