La catacumba Los Tres Reyes de Tizimín (III)
Carlos Evia Cervantes: La catacumba Los Tres Reyes de Tizimín (III)
Este lugar ha sido objetivo de muchos reportajes de la prensa en los cuales se destaca su naturaleza subterránea y su viabilidad como sitio turístico. En la investigación hemerográfica se pudo observar que el periodista Efraín Valencia, de un rotativo local, ha dedicado varias notas para describir y difundir la existencia de la catacumba Los Tres Reyes de Tizimín.
Valencia obtuvo los datos de diversos informantes, casi todos ellos ligados a la familia de Antonio Arias Caamal.
Luisa Escamilla, nieta de Hilario Arias Savaleque, al referirse al origen del subterráneo, dijo que fue su abuelo, para ganarse la vida, empezó el arduo trabajo extraer el sascab de la cavidad y venderlo a la gente adinerada del centro de Tizimín, quienes lo necesitaban para construir sus casas. Según los testimonios obtenidos por Valencia esto sucedió 30 años antes de la Segunda Guerra Mundial.
El citado autor señaló que cuando no se había instalado la energía eléctrica los visitantes hacían el recorrido alumbrándose con velas y quinqués. Al observar las paredes se puede ver que hay pintas o grafitis las cuales indican la presencia de visitantes desde 1954.
Luisa Escamilla y Mildred Arias propietarias del lugar, en 2022, dijeron a Valencia que en la catacumba existe las siguientes figuras: un hombre peleando con una culebra, un caballo luchando con una serpiente, dos gorilas custodiando la entrada, panteras, dinosaurios, osos, una mestiza, el indio, Juan sin Miedo, Batman, Emiliano Zapata. Sansón, Kalimán y personajes aztecas. Por supuesto, se puede observar las esfinges talladas en la piedra de Gaspar, Melchor y Baltasar.
Las mismas informantes destacaron que en los períodos vacacionales así como en los primeros días de cada año, durante la Feria de Tizimín, se incrementa el número de turistas. Vienen visitantes de muchas partes del mundo, de Europa, de Asia y Australia; todos se van maravillados al realizar el recorrido en su interior.
Curiosamente, agregan, la gente local casi no conoce la catacumba la cual se localiza en la calle 59 No. 414 “B”, entre 52 y 52-A, en el centro de la ciudad. Ambas informantes señalaron que anualmente se reciben 50,000 personas.
Una de las dueñas, quien creció en el predio, comentó a Efraín Valencia que en la catacumba suceden cosas extrañas. A veces los visitantes preguntan si existen aluxes pues aseguran ver una silueta blanca andando en el interior del subterráneo. También comentó que en una ocasión entró sola a hacer la limpieza y sintió que le tocaron su hombro, pero pensó que pudo ser el espíritu del abuelo. Ella no sintió temor y le dijo: “¿por qué me vienes a espantar? Yo solo estoy trabajando”. Afortunadamente nunca más le volvió a suceder, concluyó Valencia.
La catacumba Los Tres Reyes es, sin duda, uno de los atractivos más interesantes de Tizimín. Fin