Estas cavernas son quizá las más conocidas de México. Se ubican el municipio de Pilcaya, del estado de Guerrero, a 30 kilómetros de la ciudad de Taxco y a 2.5 kilómetros del pueblo de Cacahuamilpa. La entrada principal se encuentra en la Barranca Limotitla, a 1105 metros de altitud, según el Manual de Bioespeleología de Anita Hoffman, José Palacios Vargas y Juan Morales Malacara.

Se estima que Cacahuamilpa fue ocupada desde los tiempos prehispánicos pues con base a los resultados de las excavaciones hechas en su interior donde se encontraron vestigios culturales de pueblos originarios.

Una publicación anónima señala que en tiempos precolombinos, a la cueva se le llamaba Salachi; en tanto que el término cacahuamilpa significa «sementera de cacahuate».

La longitud de la cueva fue establecida en 1922 por Federico Bonet en 1380 metros, al realizar el plano topográfico, según el Manual citado. Posteriormente, en la Guía Turística del Estado de Guerrero, editada por Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) en 1987, se consignó que ya se habían explorado cinco kilómetros, dos de los cuales constituyen la parte turística.

Fernán González de la Vara afirmó que desde los inicios del siglo XIX se sabía de esta cueva pues hay relatos acerca de guerrilleros insurgentes, como Pedro Ascencio, quienes la utilizaron como refugio en los días de la Independencia en 1810.

Según el Diccionario Porrúa de Historia, Biografía y Geografía de México, la caverna siempre ha sido motivo de narrativas que enriquecieron la historia regional y se mantuvieron hasta nuestros días. Por ejemplo, se dice que en el siglo XIX don Manuel Saénz de la Peña Miranda, famoso comerciante de Tetecala, quien fue ocultado en el interior de la gruta, en 1834, para sustraerlo de la acción de la justicia y cuando salió contó a todos las maravillas formadas por la Naturaleza.

La misma fuente afirma que, al parecer, en 1935 se realizó la primera expedición científica organizada por el Secretario de la Legación de Francia y compuesta por otros personajes importantes de la época.

Uno de los relatos más contados es el caso de un inglés que murió al extraviarse a principios de siglo XIX. El perro que lo acompañaba salió a buscar ayuda; pero como nadie le hizo caso regresó a morir con su amo. Todavía está dentro de la caverna la cruz que señala el sitio donde se sepultó el cadáver, según la Guía Turística del INEGI.

Dominik Bilimek fue el primero, en 1866, en realizar estudios bioespeleológicos en el interior de Cacahuamilpa. Este naturalista austriaco vino a México acompañando a Maximiliano de Habsburgo, quien habría de tener un desafortunado papel en nuestra historia nacional, según Hoffman, Palacios y Morales. Con estos datos puede entender la enorme importancia que la gruta tiene en la historia de la región. Continuará.