El Día Mundial del Turismo –el 27 de septiembre- volverá a centrarse en el futuro. Ahora que la recuperación del sector está en marcha, y cuando el reconocimiento político y público para la industria es mayor que nunca, la organización global del ramo -la OMTquiere hacer hincapié en la oportunidad de repensar cómo se hacen las cosas.

Esto significa poner en primer plano a las personas y al planeta, y reunir a todos los interesados, desde los gobiernos y las empresas hasta las comunidades locales, en torno a una visión compartida de un sector más sostenible, inclusivo y que aprovecha y se crece ante las dificultades.

Se celebrará en un momento en el que la transformación para que el sector, que también incluye a la gastronomía, sea reconocido como un pilar crucial del desarrollo y el progreso, está bien encarrilada. En mayo de 2022 fue la primera vez que la Asamblea General de las Naciones Unidas contempló un debate especial sobre el turismo, lo que ilustra una nueva relevancia. La industria está ahora en la agenda de los gobiernos y de las organizaciones internacionales en todas las regiones del mundo. Al mismo tiempo, los destinos y las empresas están adaptando de forma proactiva hacer frente a los retos y las responsabilidades, como dibuja el gran número de firmantes de la Declaración de Glasgow sobre la Acción Climática en el Turismo, liderada por la OMT.

El tema “Repensar el turismo” refleja este hecho. Pretende inspirar el debate sobre un replanteamiento que contribuya al desarrollo, a través de la educación y el empleo, y sobre el impacto en el planeta, con oportunidades de crecer de forma más sostenible. En su 42ª edición, el Día Mundial del Turismo se celebrará en Bali, Indonesia, un destino pionero en la reconceptualización sostenible. Pondrá a las personas en el centro de algunos debates clave: ¿hacia dónde va el turismo?, ¿a dónde queremos ir?, y ¿cómo vamos a llegar allí? Las celebraciones de ese día reunirán a las partes interesadas de todos los eslabones de la extensa cadena de valor, desde los líderes políticos hasta los representantes de las comunidades y los embajadores de la juventud y los pueblos indígenas.

Estrellita: Simbólica y espiritualmente, el río Jordán tiene un gran significado para muchos. Físicamente, hoy la cuenca inferior es mucho más pobre que poderosa. EcoPeace ha dicho durante años que la cuenca inferior que corre hacia el sur desde el mar de Galilea está particularmente amenazada por décadas de desvío de sus afluentes para la agricultura y por la contaminación. Solo una pequeña fracción de su flujo histórico llega ahora a su término en el Mar Muerto. La Unesco lo declaró Patrimonio Mundial “de inmensa importancia religiosa para la mayoría de las denominaciones de fe cristiana que han aceptado este sitio como el lugar donde Jesús fue bautizado”, dice un despacho de AP. Todos los años se celebra la armonía interreligiosa y entre los días más felices están cuando judíos, cristianos y musulmanes visitan el lugar y lloran de emoción, al encontrar un gran mensaje necesario: construir puentes humanos de amor y paz.