La pandemia afectó al turismo probablemente más que a cualquier otro sector. En Europa los viajes se paralizaron casi por completo. Ahora, cuando se ha iniciado la reanudación del sector, todo parece indicar que seguirá consolidando su condición de líder turístico mundial. De hecho, según los últimos datos de la Organización Mundial de Turismo, las llegadas internacionales aumentaron un 126% en los nueve primeros meses de 2022 en comparación con el año anterior y alcanzaron el 81% de los niveles anteriores a la pandemia. Además, de los 700 millones de llegadas internacionales estimadas en todo el mundo para ese periodo, unos 477 millones fueron acogidos por destinos europeos, alrededor del 68% del total mundial.

Al profundizar en los datos, vemos que el repunte del turismo en Europa está impulsado por una fuerte demanda de viajes regionales o intrarregionales. La investigación ha revelado que, como resultado de la pandemia, los viajeros europeos prefieren pasar sus vacaciones más cerca de casa y es probable que el aumento de los niveles de inseguridad, por ejemplo en México, y la incertidumbre económica refuercen esta preferencia. Al mismo tiempo, se ha visto un cambio en el comportamiento de los consumidores tras la pandemia hacia experiencias turísticas más ecológicas o sostenibles. Los jóvenes son cada vez más conscientes del impacto de sus viajes y están decididos a dejar la menor huella posible, por ejemplo con vuelos intercontinentales que llegan a Cancún y de América del Norte a Mérida.

El reinicio del turismo, por tanto, presenta un momento único para aprovechar la oportunidad de la crisis, según la OMT y la Unión Europea. En el viejo continente, como en todas las regiones del mundo, ahora es el momento de aprovechar estos cambios de comportamiento y dirigir el sector por un camino diferente, que lleve a un futuro más sostenible y resistente. Vuelve a haber demanda entre los consumidores. También hay una determinación de parte de las empresas y de los propios destinos: el interés por la Declaración de Glasgow sobre la Acción Climática en el Turismo, lanzada en la COP26 el año pasado, ha sido muy alentador, con algunos de los nombres más importantes del sector europeo entre las más de 700 partes que han firmado sólo en el último año.

Pero esto no es suficiente, reconocen en el sector. En el caso del transporte, que es la parte más importante de la huella de carbono, se necesita un pensamiento conjunto, o diverso pero integrado, y un fuerte apoyo político y económico si se quiere acelerar y ampliar el cambio hacia una mayor sostenibilidad. La iniciativa DiscoverEU es un ejemplo eficaz de lo que es posible. El proyecto ha conseguido promover los viajes inteligentes, sobre todo incentivando a la gente a elegir el modo de transporte más sostenible para su viaje. Y una vez más, los jóvenes están entre los usuarios más entusiastas de DiscoverEU. Los viajeros responsables del mañana se están haciendo hoy.

Para reproducir el éxito de esta iniciativa en el Caribe Mexicano, el sector necesita tanto apoyo político como la cantidad correcta de inversiones adecuadas y bien orientadas. También que se apoye a las pequeñas empresas mediante entornos empresariales atractivos y modelos de financiación innovadores, dándoles así las herramientas y el espacio que necesitan para tener un impacto real.