Las feministas deben reconocer
que no podemos esperar ningún
mejoramiento en nuestras vidas
proveniente del capitalismo Silvia Federici

Ahora que podemos nombrar con mayor claridad la historia de las mujeres, abriendo el camino que fue obstaculizado durante siglos, logramos contar libremente nuestra realidad, ese recorrido que ha sido plagado de dolores, luchas y vidas, por causa de nuestras antecesoras que quebrantaron el orden imperante y dominante, por ellas y por un futuro más vivible debemos continuar lo que por persistencia se ha logrado.

Así, por ejemplo, en este proceso de construcción la participación femenina principalmente se ha distinguido por la exigencia de sus derechos laborales, políticos y sociales, liberándose gradualmente en este sentido de las imponentes desventajas y desigualdades reproducidas milenariamente, algunas teóricas han llamado a estas limitaciones una “guerra contra las mujeres”, es posible cuando analizamos con mayor profundidad los hechos que han impedido mejorar sus condiciones desplazándolas a un rol secundario en la sociedad, causando sobre ellas el miedo y el temor de exigir, situación que afortunadamente han sabido librar pese a que nuevas formas se manifiestan para coartar sus demandas. En este proceso inacabado un sinfín de mujeres continúan desafiando el sistema desde diferentes trincheras que permiten por el momento actuar a favor de sus condiciones, uno de estos espacios visibles puede identificarse desde la política, donde es importante resaltar que Yucatán fue testigo de la gestación de los derechos políticos de las mujeres al ser sede del “Primer Congreso Feminista”, así como tener a una de las primeras mujeres electas para un cargo público. Sin duda, fueron hechos que solo pudieron alcanzarse por el desarrollo de la conciencia femenina.

De esta forma, seguimos observando roles relevantes en la vida pública y política del país, como lo fue el pasado domingo, cuando la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Dra. Claudia Sheinbaum, visitó la ciudad de Mérida por invitación del Instituto Tecnológico Nacional de México Campus Mérida, para impartir la conferencia magistral “Políticas exitosas de gobierno”, mencionó algunas de las acciones llevadas a cabo en la capital, entre las que destacó prioritariamente el avance en materia educativa con las becas otorgadas a todos los estudiantes de preescolar a secundaria y la creación de dos universidades públicas completamente gratuitas. Así mismo, resaltó el avance en infraestructura, especialmente lo concerniente a los servicios de transporte, iniciativas que han podido gradualmente resarcir la falta de oportunidades y servicios de los grupos sociales menos favorecidos. No cabe duda que el trabajo realizado es notable, pero no podemos omitir que en lo personal esperaba algo más que una apología hacia el Gobierno Federal.

Por todo esto, considero fundamental repensar y cuestionar nuestra relación con el poder y, de ser posible, fundar una manera distinta de hacer política. Las mujeres tenemos la posibilidad de trascender sin la sombra de un perfil patriarcal para crear nuevas bases que permitan mejorar nuestras realidades