Escolaridad y responsabilidad social

Cesia S. Rodríguez Medina: Escolaridad y responsabilidad social.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En México, el grado promedio de escolaridad es de 9.7, es decir, los habitantes de 15 años o más tienen la secundaria concluida y un poco más, según datos del Inegi (2010-2020), se destaca la Ciudad de México con el mayor nivel de escolaridad con casi 12 años (bachillerato concluido) y en el caso contrario está Chiapas con casi 8 (un poco más del primer grado de secundaria), en cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres ésta es menor, sin embargo, ellos siguen teniendo un mayor nivel escolar. No obstante, el registro anual muestra que estos indicadores han ido paulatinamente aumentando, sin que esto signifique una mejoría relevante e incluso satisfactoria si lo comparamos con otros países. Por ejemplo, en el caso de la Federación Rusa el 95% de su población entre los 25 y 64 años tiene la educación media superior concluida y en Finlandia el 91%, razón que los ha posicionado como los sistemas educativos más exitosos en el mundo.

Por otra parte, estos datos de conclusión de estudios son importantes, ya que nos permiten reconocer las estrategias de acceso y permanencia aplicables que se destacan en cada país, también como en el caso mexicano a su vez nos muestran una estrecha relación con diferentes aspectos que parecen secundarios y que dan como resultado nuestra realidad, condiciones en las que intervienen no sólo las autoridades educativas, sino la sociedad en sí misma, de manera que el éxito escolar o conclusión escolar también involucra la responsabilidad y el valor que se da a la formación educativa. Por eso, podemos cuestionar qué sucede con aquellos niños, niñas y jóvenes que no se matriculan, qué rol adquieren los padres de familia, si abandonan la escuela hacía dónde dirigen sus talentos y capacidades, cuántos jóvenes se integran al mercado laboral y en qué condiciones lo hacen, qué opciones de oferta educativa les ofrecemos públicas y privadas, existe una gestión y buen manejo de los recursos destinados a esta población desde las facultades y responsabilidades del Estado.

Aquí cabe mencionar que actualmente el sistema de nivel básico, media superior y superior son obligatorios, lo que quiere decir que la población de 3 a 17 años de edad está obligada a asistir a la escuela y concluirla, además corresponde a los gobiernos estatales y federal asegurar la continuidad y egresión.

No cabe duda que los altos índices de desescolarización se deban a múltiples variables y que la eficacia del sistema educativo mexicano sea cuestionable, sin embargo, puedo asegurar que el mejoramiento de este indicador de escolaridad dependerá de cómo interactúan los diferentes actores sociales y el grado de responsabilidad que asuman en la formación de las niñas, niños y jóvenes.

Lo más leído

skeleton





skeleton