Aprender a aprender
Cesia S. Rodríguez Medina: Aprender a aprender.
Con genio y con arte te he conducido hasta aquí: en adelante sírvale de guía tu voluntad… Dante Alighieri La educación enfrenta constantemente nuevos desafíos. Si dividimos la historia de la educación desde su creación como institución pública, le ha tocado atender diversas problemáticas, algunas de ellas aún persisten como es el analfabetismo, la cobertura educativa, el acceso y permanencia, los materiales educativos, así como la actualización de los planes y programas de estudio, estos últimos son quizás el aspecto más importante del sistema educativo, ya que de la correcta implementación emanará la sociedad que se pretende formar, por esa razón, su objetivo central es que se logre cumplir con la formación integral adecuada para las niñas, niños y adolescentes, pero, sobre todo, acompañarlos en sus aspiraciones de vida, proveyéndoles los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para alcanzarlas.
Sin embargo, a pesar de que la escuela cumple con la función de educador para la vida, la formación y el aprendizaje no concluyen con la obtención de un certificado, su intención es mucho más profunda, ya que también forma y determina el futuro de la sociedad a través de lo aprendido en la escuela, lo que quiere decir que somos el resultado mayormente de todo lo que alcanzamos a desarrollar en este espacio, de tal manera que el saber se convierte en la posibilidad de cambio y transformación, en este punto la educación cumple una función fundamental. Es por eso que comenzó a hacerse énfasis en décadas recientes en los sistemas educativos en la idea de enseñar para que los estudiantes no dejaran nunca de aprender, asignándole el concepto de “aprender a aprender”, elemento que vino a integrarse junto con otros similares en la etapa conocida como la modernización de la educación básica en México. En algunas reformas educativas se agrega de manera literal, pero en otras se formula en diferentes términos que hacen referencia a esta noción, que, aunque parezca sencilla, integra diversos elementos que deben cumplirse en el transcurso de la formación educativa. En el ensayo de Mario Benavides y Pamela Manzano, “La noción de aprender a aprender: en el currículo de la educación básica en México” (2017), los autores mencionan luego de una revisión curricular de 1993, 2011 y 2017, que las características principales encontradas que definen este elemento son: el cuestionamiento personal; el cuestionamiento sobre las causas y consecuencias de los fenómenos; el control del aprendizaje propio; la valoración que se hace del aprendizaje obtenido y la motivación propia para seguir aprendiendo.
En este sentido, la educación y sus medios asumen una labor ardua, el compromiso de arraigar el aprender permanentemente, y aunque parezca una cualidad inherente al ser humano, ésta deberá fomentarse por medio de la enseñanza que se aplica desde las distintas disciplinas, prácticas y procesos educativos. El desafío será implantar este pensamiento en el modo de vida de los estudiantes.