Las pandemias que vendrán (y II)
Cristóbal León Campos: Las pandemias que vendrán (y II).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado a la viruela de mono como emergencia global, su presencia se ha confirmado ya en al menos 75 países y el rápido avance de los contagios despiertan los temores vigentes, no hemos finalizado de padecer los efectos de la Covid-19 y la amenaza de otra pandemia se vuelve más latente, ¿será que con esta nueva advertencia para la humanidad podamos ver cambios dirigidos al cuidado de la salud en el mundo sin que los intereses privados mermen los esfuerzos reales por el bienestar?, desafortunadamente sin aires de pesimismo me adelanto a decir que no, al menos no mientras sigamos bajo el régimen capitalista que desarticula los derechos humanos y enfatiza la acumulación de la riqueza en pocas manos, un ejemplo reciente, el golpe al régimen de jubilación a nivel local (Isstey) que se presenta como un gran avance cuando en realidad es un nuevo avance en el deterioro de la calidad de vida de las generaciones mayores y de la seguridad a futuro de la generaciones más jóvenes.
La crisis económica capitalista, este nuevo ciclo de agudización de las contradicciones entre capital y trabajo, así como la precarización del salario como resultado de estas contradicciones, afecta a millones de proletarios en el mundo y golpea el poder adquisitivo, la inflación que no es más que el resultado de las políticas económicas desregularizadas del libre mercado, pues si bien hay factores externos que influyen en los costos de algunos productos, también es más que cierto que la llamada libre competencia favorece a la monopolización y al acaparamiento efectuado por las grandes empresas, mismas que hoy se ven vinculadas en una serie de conflictos globales como la guerra en Europa o las disputas políticas al interior de México y en varias naciones del continente americano.
A una serie de muestras de inconformidad y malestar social se han podido observar en los meses recientes piquetes de lucha proletaria, emplazamientos a huelga, paros laborales y el inicio de nuevas estructuras organizativas para la defensa de los derechos laborales y de salud, abren el camino de una época convulsa que se anuncia en estas expresiones de reclamo, ya se ha dicho que si algo dejó muy en claro la Covid-19, fue justamente las condiciones extremas de trabajo y la falta derechos que enfrentan millones de trabajadores y trabajadoras en el mundo, siendo México una muestra particular de esas injusticias. La continuidad de la política capitalista neoliberal se ve en la no reorganización de las estructuras de bienestar social dañadas en las últimas décadas, pues no basta con el discurso para hablar de un nuevo periodo, sino que es necesario el acompañamiento efectivo de acciones que reviertan el daño causado. Dos años de pandemia y aún no se ve el ajuste efectivo que reoriente la economía a un modelo diferente, la realidad es que aunque algunos aspectos puntuales se han sacudido, al final eso termina siendo como una limpieza del polvo para que se observe mejor al capitalismo mexicano de una manera más clara.
Estamos en una etapa de reacomodo geopolítico en la región latinoamericana y en el mundo, los imperialistas buscan dominar los recursos naturales y los territorios afectando a los pueblos, las pandemias venideras tienen un rostro ya conocido para la humanidad desde hace mucho tiempo.