Un legado que perdura en Yucatán
Cristóbal León Campos: Un legado que perdura en Yucatán.
Hoy se cumple otro aniversario luctuoso de Felipe Carrillo Puerto, ex gobernador socialista de Yucatán, nacido el 8 de noviembre de 1874 en la ciudad de Motul, cuyo lugar se mantiene en la historia de México, entre otras razones, por el impulso que dio a la educación de los trabajadores, campesinos e indígenas. Durante su militancia en el Partido Socialista Obrero (fundado en junio de 1916) realizó actividades de propaganda para elevar el nivel cultural de los militantes y de la población. Al ocupar en mayo de 1917 la presidencia del Partido Socialista de Yucatán, impulsó medidas que lograron convertirlo en una de las organizaciones políticas más grandes y radicales de América Latina.
Al rendir protesta como Gobernador Socialista de Yucatán, el 1 de febrero de 1922, pronunció su histórico discurso en lengua maya desde el Palacio de Gobierno, en el que plasmó sus proyectos para el desarrollo de las clases desposeídas. Su preocupación por la educación popular fue visible cuando dijo: “Hay que fundar muchas escuelas, cuantas escuelas sean necesarias para que los niños y ustedes aprendan a leer, sobre todo, para que aprendan el castellano y puedan hacer valer todos sus derechos”.
Su mandato duro de febrero de 1922 a enero de 1924, pero su legado quedó grabado en la memoria y la historia. El 6 de febrero de 1922 promulgó la Ley de Enseñanza Racionalista para todo el Estado. Este modelo de educación se basó en la razón, permitiendo al niño ser el agente de su aprendizaje. Los educandos adquirían conocimientos de la vida misma. También dotó a las escuelas de los medios necesarios para la enseñanza; las granjas, el huerto y el taller se convirtieron en partes comunes de los centros de enseñanza. Al entrar en vigor se convirtieron en mixtas y coeducativas las escuelas y se suprimieron las direcciones para remplazarse por Consejos de Maestros.
Felipe Carrillo Puerto, vinculado a las causas del proletariado internacional, ejecutó los acuerdos de los congresos obreros socialistas que planteaban las bases para el desarrollo de las clases trabajadoras. Durante su gobierno se crearon bibliotecas, se publicaron a escritores yucatecos, se establecieron escuelas nocturnas para adultos, y se instituyeron el Museo Arqueológico e Histórico de Yucatán y la Academia de la Lengua Maya. Además, en 1922 fundó la Universidad Nacional del Sureste (hoy Uady). Otras acciones que realizó como Presidente de la Liga Central de Resistencia del Partido Socialista del Sureste y como Gobernador de Yucatán fueron los siguientes: Las campañas alfabetizantes; la traducción al maya de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; el establecimiento de los lunes culturales; la incorporación de la mujer a la vida activa social y política del Estado; la planificación familiar y la transformación radical de las finalidades de la escuela rural en la entidad. La gran labor educativa de la Revolución se revela en los libros de inscripción de las escuelas primarias de Yucatán. Los registros muestran cómo los sectores sociales marginados durante el porfiriato encontraron su lugar en la nueva orientación pedagógica, en las actas de inscripción se infiere el origen proletario-popular de los educandos.
El 3 de enero de 1924 fue asesinado por miembros de la burguesía-oligarca yucateca, su esfuerzo debe valorarse por todo lo que contribuyó a favor de los desposeídos de Yucatán. Su memoria es honrada con cada lucha del proletariado y los sectores populares de la entidad.