En el quehacer cotidiano en el que solemos estar inmersos, en muchas ocasiones, sin advertirlo, nos relacionamos por seres humanos que por sus características personales destacan, ya sea un estudiante esmerado que supera su compleja situación familiar (dejando atrás necesidades económicas), una madre de familia que entregada por sus hijos e hijas redobla el esfuerzo para garantizarles el mínimo necesario para que puedan andar su camino en dirección a sus metas y sueños, así como un profesor y profesora que superando el cansancio profundiza en el estudio y la planeación para dar el extra por una mayor calidad educativa, al igual que un artistas o deportista dedica el tiempo que pudiera ser para actividades de ocio, con la finalidad de superar sus marcas e imponer récords que enaltezcan su nombre como el de su entidad natal.

No hay duda de que son muchas las historias de vida que merecen ser contadas, pues no debieran existir diferencias entre quienes integramos las sociedades del mundo, y aquí en Yucatán, aún menos, considerando la riqueza humana que ha caracterizado a la entidad desde tiempos inmemoriales. Por ello, desde unos meses atrás, se ha implementado el Programa “Yucateco Distinguido”, por parte de la Segey, que encabeza Liborio Vidal Aguilar, con la finalidad de ir dando luz a quienes con su labor diaria, muchas veces silenciosa, siembra los frutos que habremos de cosechar como sociedad con el paso de los años.

Así, se ha venido entregando este reconocimiento a lo largo y ancho de la geografía yucateca, destacando a mujeres, niñas y niños, al igual que hombres entregados a su quehacer, y como impacto social es reconocido por quienes les rodean, siendo además, esta característica uno de los factores sobresalientes de dicho programa, ya que es la propia comunidad la que reconoce las aportaciones y los valores de quienes han recibido la distinción habiendo sido propuestos por la colectividad a la que pertenecen, de ahí la trascendencia de esta presea, al ser un acto reivindicativo efectuado entre todos y todas.

La presea “Yucateco Distinguido” se le ha entregado por parte de los directivos de la Segey a una pluralidad de personajes comunitarios, educativos, familiares, deportivos, artísticos y culturales que representan la diversidad y genialidad humana, ya que por igual se distingue al más humilde como al más reconocido de talla internacional, sin olvidar las raíces compartidas que nos hacen a todos y todas pobladores por igual de esta región del Mayab, cuyos valores trascienden sin importar lo complejo de la realidad.

Lejos del elogio que envilece, creo con firmeza que el Programa “Yucateco Distinguido” es un acto humano que enaltece los valores de humildad, honestidad, trabajo, dignidad, esfuerzo, voluntad y resiliencia, que se conjugan en quienes se destacan por sí mismos, dando de sí de manera desinteresada a la comunidad, a la entidad y por ende a la nación. Sirva pues, este reconocimiento para que juntos abramos los ojos y miremos con mayor empatía las historias personales de quienes nos rodean, sin perder de vista que esas mismas historias nos nutren y nos dan ejemplo ante la adversidad y la cotidiana existencia. Y no olvidemos que como bien dijera el intelectual cubano José Martí: “Honrar, honra”.

¡Honremos a nuestra gente de Yucatán!