Las cartas están echadas. Ya se designaron candidatos que se disputarán la Gubernatura de Yucatán en 2024, un Estado que en los últimos cinco años ha avanzado lo que no se hizo en por lo menos dos o tres sexenios inmediatos. Las evidencias están a la vista y por eso la pregunta: ¿qué va a transformar la 4T? Hasta el slogan se les arrebató, porque transformación es lo que hoy vemos en Yucatán, en Mérida y otros municipios.

Hagamos un breve recuento: la entidad sigue siendo ejemplo de seguridad, un valor que hoy tiene gran peso ante la ola de violencia que priva en otras regiones del país ante la fallida estrategia del Gobierno Federal que, como decíamos la semana pasada, se niega a corregir el rumbo. Esta tranquilidad y paz social le ha permitido a Yucatán posicionarse en varios rubros de la economía, como la atracción de inversiones, en varias zonas de la entidad, que generan más y mejores empleos y una mejor calidad de vida a la población. Y de manera relevante el Estado se ha posicionado como un importante destino turístico a nivel nacional e internacional.

En salud, mientras a nivel federal falló el Insabi y no hay cómo llegar al nivel de Dinamarca que prometió el Ejecutivo –aún con la “superfarmacia”–, aquí la reciente estrategia del Gobierno estatal, la Tarjeta Universal de Salud con varios programas, permitirá a los sectores más vulnerables acceder a más servicios gratuitos en todo el Estado. Y en movilidad, la gran transformación del transporte urbano sustentable e integral, con el “Van y Ven” y el Ie-Tram, es un ejemplo a nivel nacional de que cuando hay visión y se quieren hacer bien las cosas, se logra.

Además, se impulsan obras e infraestructura necesarias y útiles en el corto, mediano y largo plazo, no son elefantes blancos o proyectos macro cuya viabilidad está en “veremos” y que han dañado gravemente el medio ambiente. Estos logros que permiten mejorar la calidad de vida de todos los yucatecos han sido posibles por la sinergia entre los gobiernos estatal y municipal de Mérida –y de otros ayuntamientos–, gestionando las obras y recursos federales correspondientes, no con reclamos ni aspavientos, sino negociando, con guante blanco, pero sin renunciar a ideologías.

Sólo quien no conoce Yucatán puede negar este gran progreso (reconocido incluso por el Ejecutivo), entonces, ¿para qué cambiar el rumbo? Por eso insistimos en la pregunta: ¿qué van a transformar? Porque hoy lo que priva es un gran desencanto y descontento con el líder máximo del partido en el poder, que todos los días hace hasta lo imposible por polarizarnos; busca la forma de burlar la legislación, decreta, ordena y decide como si su Gobierno fuera a perpetuarse. Porque esta transformación a la inversa que ha sufrido (y sigue sufriendo) el país, sobre todo al desmantelar instituciones y organismo autónomos que son un contrapeso, precisamente para el abuso del poder, ha dañado a muchos sectores de la sociedad. Pero el poder es finito y la historia juzgará.

Anexo “1”

Terna para la Corte

La propuesta del Presidente para ocupar la vacante que dejó el devaluado ex primer ministro Arturo Zaldívar, es otra ofensa a los mexicanos, pues se reafirma el principio de que se privilegia la lealtad en lugar de la capacidad. Además de ser identificadas como afines a Morena, Bertha María Alcalde Luján, hermana de la titular de Segob, es asesora jurídica de a Cofepris; Lenia Batres Guadarrama, consejera adjunta de Legislación y Estudios Normativos de la Consejería Jurídica del Ejecutivo y hermana del Jefe de Gobierno de CdMx, mientras que María Estela Ríos González, es consejera jurídica de la Presidencia.

Se critica la decisión, no por su condición de mujeres, sino porque ninguna tiene la mínima experiencia en asuntos relacionados con la impartición de justicia en sus más altos estándares. Bajo qué criterios se consideró designarlas como aspirantes a ocupar un lugar en el máximo tribunal del país. Pero es el estilo de AMLO. Esto confirma que la intención es desarticular ese contrapeso que es la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Otra transformación al revés.