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Los últimos días han estado muy intensos con olas muy altas en la euforia de la gente, por aquellos que siguen festejando el mes patrio, por los que celebran la quinta estrella de Los Leones de Yucatán o por la brincada de charco que dio Raúl Paz, al pasar del PAN a Morena, mare, ni por dónde empezar.

Se volvió a sentir la emoción de poder reunirse a gritar con júbilo: ¡Viva México!, después de dos años de pandemia y se hicieron gritos enmarcados en la frialdad del encierro o en la dureza por la pérdida de un ser querido, sin duda, escritos en las hojas del libro de los olvidos en el país y en el mundo, que lamentablemente, hojearon esas páginas de tristeza, amargura y desolación, pero son tiempos de júbilo, de disfrutar, de gritar con ronco pecho: ¡Viva México!, ¡vivan los héroes que nos dieron patria!, aquellos hombres y mujeres que enfrentaron la línea de batalla desde el sector salud, desde los balcones de los palacios municipales en el país, gritos con júbilo, gritos con emoción, incluso algunos fueron opacados por el gallo que se le salió a quien gritaba desde aquel balcón.

Un grito llama mucho la atención, el grito del presidente Andrés Manuel López Obrador, uno donde dijo unas frases que a mucha gente calaron y a otras incomodó, y otras más lo aplaudieron al gritar ya no un viva, sino un muera la corrupción, muera el racismo, muera el clasicismo. Hace estos gritos cuando en su Gobierno hay varios señalamientos de corrupción que siguen impunes, grita muera el clasismo, cuando vive en un palacio, habría que recordarles a muchos por qué Lázaro Cárdenas no quiso vivir en el Palacio de Chapultepec, pero lo importante es que nuevamente un rayo de esperanza se vislumbra en el firmamento al ver la luz al final del túnel con esta pandemia que tanto nos ha quitado.

Pero lo que no pudieron quitarnos fue el sueño de ver campeón a Los Leones de Yucatán, después de haber conseguido el tricampeonato de la Zona Sur en una serie tremenda con los Diablos Rojos, llegaron a la Serie del Rey para enfrentar a Sultanes de Monterrey, sin duda, cualquiera pudo haber ganado, pero con gran picheo de base y bateo oportuno el séptimo juego fue para Los Leones, que llegaron a la tierra del Mayab para festejar.

Ya desde el partido anterior, casi todos entraron a lo que llaman “al mame” de publicar cosas en referencia al juego, como el diputado “Chucho” con su tablet viéndolo en su casa, ahora resulta que empeñó la pantalla o se la quitó Coppel, porque no dio el abono y muchos de la fauna política hicieron pasarela con sus fotos y, sobre todo, en el festejo que organizó el Gobernador para recibir a los campeones, después de un desfile desde el monumento a la patria, se remató en Palacio de Gobierno, la verdad me dio gustó que el Gobernador le dé importancia a este logro deportivo, ahora, ¿muchos de los polacos que estaban allá realmente estaban por amor al béisbol o simplemente aprovechando la ocasión para tomarse una fotografía y alimentar sus redes?, porque es una realidad que el 2024 está más cerca de lo que parece y PAZumare, de lo que se entera uno. 

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