Yucatán siempre ha sido cuna de grandes personalidades, desde grandes luchadores por las buenas causas, como Felipe Carrillo Puerto y Cecilio Chi, así como de personajes populares como el poeta del crucero, Benito Sosa, el Primo Abraham, y sin duda, el Mayab es tierra fértil no sólo del llamado “oro verde”, sino de grandes compositores como Pastor Cervera, José Peón Contreras, “Chan Cil”, Luis Demetrio, Guty Cárdenas, Ricardo Palmerín, Sergio Esquivel y Armando Manzanero, por mencionar algunos, pero, hay una persona muy especial que ha significado un gran eslabón en el fortalecimiento del fomento cultural de nuestro Estado.

Un hombre de mente inquieta como cariñosamente lo llamo, un maestro que vio su luz primera en una hacienda de Mocochá, y hoy es un consagrado de las letras, la poesía y todo lo que gira en torno a la promoción cultural. Desde muy joven no ha dejado de crear y, a 6 décadas de distancia, sigue aportando letras con luz, sentimiento y mucho sabor a Yucatán, tanto en “el día y la noche”, y como muchas veces se lo he dicho: maestro, “llegaste” a darle un buen soporte a la continuidad de nuestra cultura con cada uno de tus aportes, porque aún “cuando duerma el amor”, tu pluma es incesante transcribiendo los versos que tu mente y corazón le dictan, y que sin duda, dará voz a algún enamorado que quiera cortejar a una “mujer meridana” o de cualquier parte del orbe; podrá decirle al amor “te encontré “.

Y ya que en el amor no “todo termina”, porque siempre habrá una historia que contar con una canción o un poema, aun teniendo una “injusta lejanía”, o peor aún, expresando con dolor en el alma “no importa que tus labios” no se encuentren en “mi Yucatán”, el amor siempre busca cómo llegar y adentrarse en el alma incluso siendo un “amor en la sombra”, porque a pesar de lo que pueda decir la gente, nunca serás “la amante”. Por eso te pido “acaríciame el alma” con tu presencia.

Estos versos llenos de dulzura, pasión y alma, son los que han salido en cada inspiración del maestro Luis, quien siempre tiene una sonrisa y un consejo para propios y extraños, y, sin duda, “yo sé que volverás” en cualquier momento con algún poema, epigrama o canción que sea un puente para transportarnos a un mundo nostálgico, romántico o de algún sitio de nuestro terruño. Son muchas las voces y los sonidos que han dado vida a sus memorias e inspiración, los mejores han puesto música a sus letras y las grandes voces con sentimiento y dulzura han interpretado sus canciones, escribiendo páginas en la historia de muchas almas que se enamoran.

Don Luis Pérez Sabido ya escribió su nombre con letras de oro en los libros de la cultura de nuestra entidad, con grandes aportaciones como la serenata de Santa Lucía, el Ballet Folklórico del Estado, así como importantes investigaciones plasmadas en libros, entre ellos: “De Guty Cárdenas a Manzanero”, con más de 200 boleros yucatecos, el “Diccionario de la canción popular de Yucatán”. Estas aportaciones le han hecho merecedor de muchas preseas como la Medalla “Héctor Victoria”, máximo reconocimiento que entrega el Congreso del Estado de Yucatán, y otros premios importantes.

En las letras de su nombre está su esencia: Letras, Poemas, Sentimientos, es lo que corre por sus venas. Son 60 años de compositor de Don Luis Pérez Sabido, ¡felicidades!, espero que la tinta de su pluma sea inmarcesible.