Caramelo de 60
Dzereco: Caramelo de 60.
Los tiempos políticos no se están quietos, pero al parecer como dicen en el teatro todo está tras bambalinas en la planeación del cambio de estafetas en la Presidencia de la República, en la Gubernatura y la Presidencia de Mérida, ya se han mencionado algunos nombres, pero lo mejor está por venir, lo único que deseo enormemente es que los encargados de la cultura se dediquen a fortalecerla y tengan la cultura que nos da identidad como prioridad y no el entretenimiento, porque ante el crecimiento en el número de gentes que han llegado de otros estados se están perdiendo los eslabones de nuestra idiosincrasia. Ojalá que los que sean responsables de esas encomiendas trabajen con conocimiento y amor por los artistas que realizan una tarea difícil, como es mantener la identidad de nuestro pueblo a través de la escena.
Y hablando de la escena, hace unos días se vivió una noche sumamente emotiva, llena de recuerdos, de nostalgia y de una gran alegría, al reconocerse el trabajo de un artista que ha dedicado su vida a forjar sonrisas a chicos y grandes. Caminábamos sobre la calle 59 y al doblar sobre la 60 la cola del respetable público que esperaba entrar era bastante numerosa y eso, sin duda, como artista es un elixir de alegría. Entramos a los camerinos y ya se encontraban buenos amigos ahí, como el Payaso Bolitas, La Tía Chayo, Nacha Rock, Don Chelín, la prima Dominga Dzipiris y las Primas de la Radio, todos reunidos para festejar a un hombre que todo le cansa, menos hacer reír a la gente. Pasamos al público y tuvimos la oportunidad de estar como espectadores y poder disfrutar la hermosa función que daba inicio para homenajear a Don José Rubén Meza Manzanilla “Caramelo”, por 60 años de trayectoria.
Él nació en la cuna de una familia con mucha tradición circense, como son los Meza, y desde sus primeros pasos fue aprendiendo el oficio del maravilloso mundo del circo, y a cada paso que daba fortalecía y daba forma a su proyecto de vida, el personaje de “Caramelo”, que ha cosechado una ola de aplausos en su caminar por los distintos escenarios que la vida le ha permitido andar, desarrollando malabares, magia y, sobre todo, la facilidad de sacar una sonrisa a la gente con tan solo un gesto, sin duda, el Tío Salim sabía el talento que había en este gran artista al darle un gran impulso a su trabajo, que se fortaleció con el tiempo gracias a su talento, dedicación y amor por la tabla.
Fue un evento muy emotivo de principio, en el que la familia de sangre, la artística y el respetable público no cesaron en aplaudir al homenajeado, gran trabajo el realizado por Ricardo Pat y Carlos Vivas, por este hermoso homenaje que, sin duda, algún día lo tendrá “Chupirul”, quien sigue sus pasos, los homenajes se hacen en vida y nuestro cariño, respeto y admiración por siempre para la familia Meza, aplausos de pie para “Caramelo”.