|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Quizás el centro tiene ese carácter de desenlace en donde todas las neurosis de una sociedad se pegostean en encuentros de todo tipo. En alguna esquina de algún bar lleno de gente, dos chicas conversan: “Sí, la gentrificación en Mérida no me parece tan mal si es mexicana”. “Sí, los albañiles en México son bien machistas. Tuve que decirles que mañana venía mi papá a pagarles para que se pusieran las pilas”. Privilegio mata privilegio.

En la pista de baile, un joven reivindica su disidencia con su atuendo y su espasmódica manera de bailar, un par de amigas se abrazan al calor de las copas y se juran amistad incondicional, un grupo de varones engominados intentan ligar sin mucho arrojo. La música electrónica mezclada con algunos elementos latinos inflamaba los cuerpos.

Lo alternativo es pop, lo vintage es pop, lo retro es pop. Todo lo indígena es “cool” mientras sea ornamental. Se buscan experiencias asépticas del pasado. No quieres vivir en una aldea maya en 1000 a.C., sin luz, aire acondicionado y redes sociales para desear la vida que no tienes, pero qué bonito el show en Xcaret, all inclusive. Por cierto, tengo un tío político que le gusta todo lo retro, todo lo antiguo mientras no sean sus novias. Gran sinvergüenza.

De repente estoy en la barra del lugar tomando un agua mineral. No ingerir bebidas espirituosas te convierte en un voyerista de la noche. En una mesa un par de periodistas hablan desde sus ojeras: “falta exactamente un año para la elección Presidencial” “y para la Gubernatura y para la Presidencia municipal ¿habrá unidad?”, “¿habrá ruptura?”. “Dicen que en política hay 3 tipos de enemigos: los enemigos a secas, los enemigos mortales y los compañeros de partido”. “El efecto Vila, ¿puede ser candidato?”. “¿Puede ganarle al aparato del partido a nivel nacional?”. “Unidad, trabajo en equipo y altura de miras”. “Mesero, una cerveza y un Tom Collins, por favor”.

Decido salir a tomar algo de aire fresco. Afuera, una joven vestida con un corcel de encaje negro, shorts de mezclilla y botas piteadas, se tomaba fotos en una pared rota y mientras localizaba alguna puerta antigua y desvencijada Bendito Yucatán le dice su fotógrafo quien en los lentes de pasta dorada lleva una declaración de poses y actitudes: “Está cool, se ve aesthetic”.

Todo lo bueno y todo lo malo sucede después de las dos de la mañana en un bar. Escenario perfecto de las pasiones humanas. Una pareja decide atreverse y se da su primer beso mientras el humo artificial y las luces de neón los arropa: “we can be heroes, just for one day, we can be us, just for one day”. Otra pareja se escindirá en su enésimo intento de recomponer la relación. Nos contaron que el problema es el amor romántico. Parece que ahora todo lo que puede aspirar a una relación es aburrirte en un sofá con tu pareja. “Todo se trata de encontrar un equilibrio”. “Todo está en encontrar el centro”. Al carajo el equilibrio, al carajo el centro. Nunca mataron a nadie por decir: “Viva el centro”. Qué le vamos a hacer, soy partisano, odio a los indiferentes.

Lo más leído

skeleton





skeleton