Gazapos televisivos

Felipe Escalante Ceballos: Gazapos televisivos.

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TERRITORIO DE CAZA. Las emisoras nacionales de la televisión abierta son campo propicio para la caza de gazapos. Sus programas noticiosos, dedicados en su mayor parte a la información policiaca, contienen abundancia de ejemplares. Veamos algunos ejemplos.

TURISTA CON TRES CUERPOS. Iniciamos la cacería con una emisión tempranera (no confundir con la mañanera). El cintillo de las noticias narradas por el locutor refiere un interesante hallazgo: “Encontraron el tercer cuerpo de un turista que murió tras volcarse una embarcación en Río Pánuco, Veracruz”.

¡Oooh, un turista con tres cuerpos! Ni que el hombre fuera un émulo de la Santísima Trinidad. Obvio es que el informador quiso decir que hallaron el cuerpo de un tercer turista, muerto a consecuencias de la volcadura de una embarcación.

Con la alegría de avistar buen material para realizar su trabajo, la honda dispara una piedra ad hoc hacia la impropiedad gramatical, cae la pieza y la guardamos en la buchaca.

DOS DECESOS. En el cintillo informativo de otro noticiario vemos una comunicación asombrosa: “En Durango investigan segundo deceso de una mujer por meningitis aséptica”.

¡Atiza! Esa meningitis aséptica mata no una, sino dos veces. Lo cierto es que para mayor claridad el redactor debió de escribir: “En Durango investigan el deceso por meningitis aséptica de una segunda mujer”.

De nuevo la resortera hace su aparición y de inmediato lanza un grueso guijarro hacia la impropiedad del lenguaje, el ejemplar primero convulsiona, luego queda inerte y lo depositamos en la talega.

PRIMER LUNES DE LA SEMANA. Al finalizar el programa de noticias, el muy orondo comunicador agradece al auditorio: “Gracias por acompañarnos este primer lunes de la semana”.

¡Újule! ¿Hubo cambios en el calendario para que la semana tenga más de siete días? No, desde luego que no. Este yerro del comentarista se cometió por inadvertencia al hablar o escribir; o sea, es un verdadero gazapo. El hombre debió de decir: “Gracias por acompañarnos este primer día de la semana” o, mejor aún, “Gracias por acompañarnos este lunes”.

El tirahule de dos cañones salta a la palestra, envía una descarga calcárea hacia el “primer lunes de la semana”, el fuerte impacto derriba al gazapo, éste aterriza a nuestros pies, con cuidado lo atesoramos en el sabucán y damos por concluido el paseo cinegético por la televisión.

Hasta el próximo tirahulazo

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