Los rumiantes
Freddy Heredia: Los rumiantes.
Si reconocemos que los pequeños rumiantes, como las cabras y los borregos, han acompañado a la humanidad desde tiempos remotos, es importante conocer los problemas de salud que les pueden ocurrir y que pudieran ser transmitidos al hombre. Se sabe que muchas pandemias en la historia han sido resultado de las enfermedades que se transmiten de los animales a la humanidad.
Padecimientos llamados zoonóticas que se presentan en animales como las cabras, que han sido nuestras compañeras y que nos han proveído de carne, leche, pieles para el vestido, e incluso, nos han dado subproductos como: el queso y los dulces de leche que tiene mucho valor en la humanidad.
La presencia de hormonas y residuos químicos en la carne o en algún producto de consumo humano ha tenido un efecto negativo no solamente en el crecimiento de los niños y niñas de México, sino en la fertilidad de los mismos cuando llegan a la etapa reproductiva, es por eso que se ha procurado en diversos trabajos modificar los protocolos para utilizar estrategias naturales para el control reproductivo acertado de las especies, según señaló el Dr. Armando Aguilar Caballero, especialista en medicina y producción de ovinos y caprinos del trópico.
La toxoplasmosis es un problema muy serio, ya que en los humanos puede tener varios cuadros, que van desde un efecto negativo durante la gestación de las mujeres llegando a propiciar el aborto, y en los hombres puede crear efectos negativos en el sistema nervioso central. Existen algunas hipótesis que indican que algunas personas que padecen esquizofrenia se asocian a la presencia de toxoplasma a nivel de su sistema nervioso central. También, cuando hablamos de los rumiantes, hay que reconocer que su efecto negativo en las hembras sigue el mismo patrón que en los humanos, pues estos pueden encontrarse en la carne o la leche, al no haber un adecuado cuidado de los productos, convirtiéndose en posibles transmisores de enfermedades.
La salud de la humanidad se pone en riesgo, por lo tanto, procurar el bienestar de los animales que generan estos productos garantiza que la salud de los seres humanos se mantenga en buen estado.
En el contexto donde los animales domésticos como las cabras comparte junto a los humanos un mismo espacio, un ecosistema donde la naturaleza tiene mecanismos reguladores, los agentes patógenos se encargan de que las poblaciones no sobrepasen la capacidad natural, en consecuencia, tenemos que aprender a enfrentar el reto, es decir, a vivir con los animales, pero a controlar estos patógenos que pueden crear un espacio negativo para el desarrollo de la humanidad y de sus productos.
Entre las enfermedades se puede ubicar a la brucelosis, un problema serio en el norte de la República, en donde los productores de los caprinos presentan en muchas familias que trabajan con estos animales, el padeciendo y esto es importante, pues con este mal, no únicamente puede acontecer un aborto en algunas mujeres, sino también la orquitis o la infertilidad en los hombres, padecimientos muy complicados.