Un periodista ya entrado en canas nos comentó que a los panistas yucatecos no hay que tratar de entenderlos, sino únicamente quererlos, pues en muchos rasgos de su comportamiento político son contradictorios y difíciles de disciplinar como sucede con otros partidos políticos.

Sin embargo, vale la pena ir desglosando punto por punto la coyuntura política que retrata de cuerpo entero la situación del panismo local:

1. La decisión del gobernador Mauricio Vila, para adelantar el proceso interno para elegir al encargado de coordinar la plataforma política por Yucatán 2024 en el seno de su partido, fue un factor determinante para cerrar filas y evitar un desgaste innecesario en cuadros internos y principalmente otorgar una ventaja competitiva a quien resultara designado por el Comité Ejecutivo Nacional panista. Lo anterior, demuestra que Vila Dosal es el primer interesado en lograr la victoria de su partido aún a costa de quienes, durante las últimas semanas, se rasgaban las vestiduras por el impulso que tuvo la campaña interna de Liborio Vidal Aguilar.

2. En este sentido es fundamental considerar que el PAN yucateco llega en un ambiente de unidad al último foro de los aspirantes a dirigir el Frente Amplio por México que se realizará el próximo sábado 26 (agosto) en Mérida, en el Centro de Convenciones Siglo XXI; trabajos que van muy avanzados, según ha declarado Cecilia Patrón Laviada, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Ya vamos por la primera llamada de este magno evento, que dicen, tendrá el estilo de una convención demócrata estadounidense, con banderitas yucatecas y toda la cosa.

3. En contraste con lo ocurrido hace 16 años, cuando, a principios de 2007, el panismo local se fragmentó de manera irremediable; tardando más de 12 años en recuperar el Gobierno de Yucatán, hoy la situación es claramente distinta, pues hasta liderazgos de otros partidos, como el PRI, han reconocido que PAN, como partido en el Gobierno está buscando resolver oportunamente una cuestión interna antes de que las aguas lo alcancen.

4. De esta manera se puso fin a ese tortuoso proceso por la candidatura al Gobierno de Yucatán en el que hubo demasiadas expectativas de varios aspirantes que podrían haber ocasionado un problema.

5. A nivel nacional y local Morena está sufriendo un proceso desgastante que ha derivado en amenazas de denuncias entre las diversas corrientes: hace unos días el diputado local Rafael Echazarreta denunció una cargada por parte de la delegación del Bienestar a favor de Claudia Scheimbaum; y subrayó que en este proceso a nadie se le regala nada. Faltará ver que este diputado, ávido de reflectores, cumpla con su advertencia y que no se quede en meras palabras.

Así las cosas y todo parece indicar que este sábado podrían quedar atrás las rencillas entre las “corcholatas” panistas y los rumores para dar paso a lo que los panistas llaman “cuota de generosidad”; un término muy optimista, pero que desde siempre y a lo largo de toda su historia le ha costado conciliar y hasta a veces confundir, con la llamada disciplina partidista. Estaremos pendientes.