De aquí a las elecciones de junio de 2024, hay un tema que va a estar presente en todas las conversaciones y en las publicaciones de todos los tipos, y ése es el carácter o la personalidad del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ya antes hemos dicho que, hasta donde recordamos, nunca en la historia del país habíamos tenido un jefe de Gobierno que tuviera tantos enfrentamientos, distanciamientos, discusiones, diferencias de opinión y etcétera, con tantos sectores sociales y al mismo tiempo como el de ahora.

Incluso en Yucatán, un estado que siempre lleva una relación tranquila con el poder central (y centralista también, por desgracia), se escucha ya cierta inconformidad por la forma en que se decide abrir o cerrar las puertas a la inversión en ciertos rubros (como la producción de energías limpias).

Hace un par de semanas, en la portada de Novedades Yucatán se destacaron declaraciones de la presidenta de la Coparmex local, Beatriz Gómory Correa, quien expresó que las grandes obras pregonadas por el Gobierno Federal para Yucatán se han quedado en anuncios, pese a que se trata de “proyectos (que) sin lugar a dudas son claves para el desarrollo del estado y toda la región de la Península”. También que el presupuesto 2023 para los estados deberá incluir más recursos para las obras de infraestructura que se necesitan, y no sólo apostar por el tren maya, una posición que ha hecho que se reduzcan los recursos para programas de salud, educación, y seguridad.

Lo que la Sra. Gómory Correa declaró es apenas una pequeña parte de lo que dicen los empresarios locales y los que han venido de otras partes del país y del mundo con la intención de invertir su dinero en territorio yucateco. Muchos inversionistas ya han decidido, después de soportar los virajes del Gobierno Federal, “matar su pavo” y esperar a ver cómo quedará la siguiente administración, para entonces decidir dónde se puede invertir.

Que puede ser peligroso, o al menos nada redituable, llevarle la contraria al presidente López, creemos que todos ya lo saben. Pero pensamos que sería provechoso que alguien lo llevara a todos los municipios que se pueda para mostrarle que nadie está cultivando milpa, que no hay nuevos plantíos de hortalizas o de papaya maradol, ni aumentos notables del número de piezas de ganado de cualquier especie o tipo, y que en general hace falta generar trabajo en el interior del estado. Con solo las becas para adultos mayores no es suficiente, y muchos creen que en el inminente 2023 van a hacer falta recursos para crear empleos en el campo.

Cruzamos los dedos por que el planteamiento u opinión que expuso la presidenta de la Coparmex no sea visto como una simple y enfadosa queja, sino como un sincero esfuerzo por darle un empujoncito al campo, de donde sale hasta el último trocito de comida que nos llevamos a la boca los que vivimos en la ciudad