Sí, pero el PRI robó más
Héctor López Ceballos: Sí, pero el PRI robó más.
Al Presidente de México le siguen saliendo las cosas bien, cuando menos en materia política. Primero, tenemos que recientemente un jurado en Estados Unidos declaró culpable a Genaro García Luna, ex Secretario de Seguridad de Felipe Calderón, apuntalando así la idea del narco Estado Mexicano del que se habla desde hace años. Además de la vieja lucha entre Calderón y AMLO por las elecciones de 2006 en donde se acusó fraude, ahora López Obrador puede darse gusto con sus arremetidas en contra de Felipe Calderón por haber respaldado a una persona encontrada culpable de proteger a grupos concretos del Crimen Organizado; es imposible que el Presidente no haya sabido nada durante seis años. Al menos eso piensa gran parte de la opinión pública, a la que se suma un servidor.
Por ello, en los últimos quince días ha podido Andrés Manuel darle una y otra vez al tema de García Luna, metiéndolo a cada oportunidad en su mañanera, incluso en momentos en los que nada tiene que ver. Incluso lo usa ya como su excusa favorita, aquella que le permite evadir la crítica de los periodistas, como cuando esta semana le presentaron pruebas de que el Ejército usa el software Pegaso para espiar a defensores de derechos humanos, y él prefirió recriminar que de García Luna no decían nada. Sí espiamos, pero García Luna espió más. No lo dijo, pero casi.
Por si este tema no fuera suficiente, entre Estados Unidos y México ha resurgido el tema del intervencionismo a raíz de las recientes declaraciones de congresistas del vecino del norte, primero de republicanos y ahora también de demócratas, al sostener que en México poco se hace para combatir al crimen organizado y que Estados Unidos debería intervenir con sus fuerzas armadas para controlar la situación. El tema es una herramienta meramente electoral para los congresistas estadounidenses, pues el problema de las drogas y de la aparente inacción mexicana es popular y da votos. Pero también fortalece la imagen de López Obrador, pues ¿quién va a estar de acuerdo con que Estados Unidos vulnere la soberanía nacional e interne fuerzas armadas en territorio mexicano? La cuestión soberana y la defensa de la Patria también da mucho rédito político y Andrés Manuel sabe aprovechar la inercia del momento. Para colmo, la oposición penosa que tiene el país prefiere, con tal de llevarle la contraria al Presidente, declarar que México debería trabajar con Estados Unidos y coordinarse con la DEA en el combate a las drogas. Así lo hizo al menos Marko Cortés, presidente del PAN, partido que sostuvo a García Luna todo el sexenio de Calderón. Nada más no se ayudan.
Claro, todo lo anterior no quita el hecho de que efectivamente el Gobierno Federal ha hecho muy, muy poco frente al crimen organizado y que la violencia en México no cede. Apenas se anunció que la SEP implementará estrategias para desincentivar el consumo de drogas en los menores, política pública que debió implementarse desde el inicio del sexenio. ¿Qué se ha hecho entonces para acabar con la violencia, además de repartir dinero, quemar plantas y arrestar capos, es decir, lo mismo que siempre se ha hecho? Sí -diría López Obrador-, pero el PRI robó más.