El henequén de Yucatán
Hortensia Rivera Baños: El henequén de Yucatán.
Se llama henequén en Yucatán, a un grupo de plantas de cuyas hojas se obtiene una fibra que tiene el mismo nombre. Se dijo por mucho tiempo que este tiene un origen francés y que proviene de la palabra Henequín, que llevaba una familia originaria de Artois, y que, en el reinado de Felipe Augusto, se hizo poderosa y luego se declaró enemiga de la monarquía.
Hay el rumor de que alguien -viendo por primera vez dicha planta que crece y se desarrolla a pesar de la aridez de la tierra y las inclemencias naturales, multiplicándose con facilidad relativa y al observar la dificultad y el peligro de acercarse a ella por sus espinas, púas y jugo cáustico- evocó la similitud de los henequín. Y quizá por eso se le bautizó con su nombre donde se deriva el actual de henequén por excelencia.
Igualmente se comenta que henequén o “Nequín”, es palabra procedente de las Antillas. Charles Brasseur, sacerdote francés considerado uno de los pioneros en el estudio de la arqueología, la tecnología y la historia precolombina de Mesoamérica, la traduce como “Pita”. Por otro lado, Bernal Díaz del Castillo, soldado español que participó en la conquista de México y autor de “La historia verdadera de la conquista de la Nueva España”, la usaba para los agaves.
En el “Dictionnaire de Botanique”, de Henri Ernest Baillon, destacado botánico francés, encontramos que henequén es el nombre del agave americano. En la lengua Maya le dicen: Ki a su fibra, “soski”, “sosquil” o “tsotski”. Actualmente, en español, llamamos soskil a la fibra que se obtiene de los filamentos de las hojas de esas plantas. Es una fibra vegetal de las calificadas duras en contraposición a las llamadas suaves como lo es el yute, cáñamo, lino, algodón, etc.
Es importante mencionar que las fibras duras tienen en el comercio internacional mucha importancia, por lo que se lleva un registro de ellas y se encuentran clasificadas: 1). La Manila o Abaca; 2). El Sisal Henequén; 3). El Maguey y el Cantala; 4). El Fornium de Nueva Zelanda.
Esta maravillosa planta tiene la peculiaridad de ser muy útil, ya que sus fibras pueden ser empleadas para hacer plásticos, textiles, incluso papel. Por mucho tiempo se consideró el oro verde yucateco.
La piña que se extrae del tallo del henequén puede ser fermentada para producir una bebida alcohólica similar al mezcal y al tequila.
Tristemente, el Maya yucateco tuvo que soportar la opresión y esclavitud de las clases conservadoras del México independiente.