La tecnología puede esclavizarnos
Ivette Laviada: La tecnología puede esclavizarnos.
En pleno 2024, con el avance cada vez mayor de la tecnología, si no vigilamos nuestro proceder fácilmente podemos acabar esclavizados y anclados a los aparatos móviles desde donde ya prácticamente se puede hacer de todo.
Un solo aparato ha logrado desbancar a teléfonos fijos, cámaras, scanners, agendas, televisores, videojuegos, computadoras, relojes, linternas, espejos, radios, periódicos, revistas, libros, calendarios, carteras, tarjetas bancarias y una larga lista de más cosas que las aplicaciones nos pueden ofrecer desde el celular y ¿qué decir de la inteligencia artificial? Para algunos usuarios es casi como tener una secretaria disponible 24 horas al día.
No importa la edad del sujeto, ni en qué actividad se esté desempeñando, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) en 2023 el 78% de la población mundial de más de 10 años tenía un teléfono celular y casi todos ellos con acceso a internet.
La tecnología, sabiéndola utilizar y en manos expertas, es la mejor herramienta, pero se convierte en problema cuando su uso indiscriminado empieza a afectar nuestras actividades, y ni qué decir cuando cae en manos de nuestros hijos sin ninguna supervisión; lastimosamente el uso abusivo de los celulares o las redes sociales ha acabado con matrimonios y familias.
Hemos ido hacia allá gradualmente y sin darnos cuenta. Antes, los padres velábamos por el sueño de nuestros hijos vigilando que fueran a la cama temprano y durmieran las horas precisas, hoy muchos nos hemos relajado.
Según DataReportal, los usuarios pasan un promedio de 6 horas 12 minutos frente a una pantalla en actividades relacionadas con internet, la mayor parte de este tiempo (casi 4 horas) lo hacen desde un dispositivo móvil y de este tiempo 2 horas y media se emplean en redes sociales, 1.5 horas reproduciendo música en línea y casi una hora escuchando podcasts.
Revisemos nuestros tiempos en pantalla, la mayoría de los expertos recomiendan para mayores de 16 años en adelante no exceder las dos horas al día, y si por trabajo o actividad escolar se necesita más tiempo, nos sugieren la regla 20/20/20 que consiste en apartar la vista de la pantalla cada 20 minutos, mirar algo que esté a 20 pies de distancia (más o menos 6 metros) por 20 segundos y esta técnica nos ayudará a prevenir la fatiga ocular.
También ayuda colocar la pantalla a 30 centímetros de distancia, así como ajustar el contraste y el brillo.
Definitivamente, a los niños menores de 2 años no se les debe de exponer a ninguna pantalla y de los 2 a los 4 años tan solo un máximo de una hora al día.
Tomemos en cuenta que el uso de los dispositivos sin control puede repercutir en daños a la salud física y mental, como pueden ser problemas de audición, tendinitis en las manos, dolor en cuello y dolores de cabeza relacionados por mala postura al mirar el celular, problemas de vista, estar muy distraído y evitar la actividad física.
Y en cuanto a los problemas mentales están el aislamiento social, dificultad para conciliar el sueño, soledad, casos de comunicación cara a cara con otras personas, estados de insatisfacción, depresión, culpa o frustración, entre otros.
Sabemos muy bien que el celular es parte de nuestra vida, sólo tratemos de tomar en cuenta las recomendaciones que nos hacen, cuidar de nuestra familia y evitar esclavizarnos en pleno siglo 21.