Como todos los soñadores, confundí el
desencanto con la verdad
Jean-Paul Sartre

Apropósito del Día del Abogado a el día de mañana, es menester algunas reflexiones en torno al campo semántico de lo jurídico:

1. El tema de la justicia no es un asunto fácil; ha sido una constante en la historia del pensamiento filosófico-jurídico. Para Aristóteles, la justicia y la templanza son valores fundamentales que posibilitan realmente ser un hombre sabio. Cualquier persona puede esgrimir ser justo, lo tendrá que demostrar en el terreno de la realidad.

2. “Es fácil ser bueno, lo difícil es ser justo”, sostiene Víctor Hugo. Si un juez libera a un asesino por privilegiar la bondad contra la justicia, comete un acto de injusticia para quien sufrió la consecuencia de ese hecho delictivo. Desde luego que todo acto de bondad es una demostración de poder, de misericordia, pero no necesariamente de justicia. Lo es porque quien otorga bondad es probable que haya decidido entre el bien y el mal y, finalmente, se inclinó por lo primero. Eso es poderío, es tener la posibilidad de elegir entre uno y otro.

3. Uno de los cuestionamientos de Tomás de Aquino en Suma Teológica, es sobre el libre albedrío de Dios. Él mismo responde que no, porque el libre albedrío consiste en decidir entre el bien y el mal y, a Dios le queda muy claro que no hay otra opción más que la bondad. La única manera de hacer realidad el binomio bondad-justicia es ejercer actos justos; después, por añadidura, se realizará la bondad.

4. ¿Pero, en qué radica el acto estatal de impartir justicia? Por ejemplo, en la antigüedad se consideraba como justo que a los herejes se les queme los pies para liberarlos de los malos pensamientos. Parecido a la creencia de que algunas enfermedades se podían curar con sanguijuelas que chuparan la enfermedad. Pero el conocimiento científico evoluciona de tal manera que hoy el derecho sufre una embestida enorme. Para aplicar justicia hay que dimensionar al hombre como ser biológico, que posee neuronas y neurotransmisores que lo impulsan a comportarse de tal o cual manera en la sociedad: es el llamado neuro-derecho. De evolucionar éste positivamente, en los años por venir tendremos sentencias judiciales que suministre dosis de serotonina, dopamina u otro neurotransmisor a individuos declarados culpables por comisión de delitos.

5. Con esperanza recibo la noticia que una nueva directora se hace cargo de la Facultad de Derecho de la Uady: la doctora María Minerva Zapata Denis. Deseo que en esta nueva administración realmente logre consolidar a la facultad como la mejor de Yucatán.

Los que somos egresados de sus aulas queremos verla potencializada en ese tenor, una facultad abierta y plural. Que sea casa de la justicia y la libertad en Yucatán.