Kant para ladys y lords
José Luis Ripoll Gómez: Kant para ladys y lords.
Si el hombre se hace a sí mismo un
gusano, no debe quejarse cuando lo pisoteen.
Kant
En nuestros días, las personas que estamos permanentemente en redes sociales recibimos gran cantidad de información querámoslo o no. Yo por ejemplo, me enteré que la cantante colombiana Shakira tiene un nuevo galán después de su divorcio con el futbolista Piqué. En realidad no me interesa dicha información.
Hemos sido testigos de individuos que logran la fama gracias a sus polémicos videos en redes sociales. Ladys y lords según sean mujeres o hombres. A la mayoría de ellos no les va bien. Las personas arremeten contra ellos por sus reacciones o declaraciones controversiales. ¿Es para tanto? Todos podemos ser potencialmente influencers.
Los humanos debemos elevarnos, pensar por nosotros, de lo contrario corremos el riesgo de ser débiles y víctimas de la voluntad de otros. Esto nos posibilita abandonar algunas de las viejas prácticas sociales que lejos de potencializarnos, nos minimizan. Entre estas prácticas socorridas por miles de mexicanos están los “chismes”.
Los mexicanos en particular somos muy dados al llamado “runrún”. Aunque no es una palabra exclusiva del léxico de nuestro país, significa chisme, rumor o que algo suena pero no es comprobado. Alguien también aseveró: “Dicen, ya es media mentira”. El “runrún” no es una conducta nueva, es tan vieja como la antigüedad. En el plano político es de todos los días. Administrativamente se le conoce como “radio pasillo”. Los políticos sin escrúpulos lo utilizan para desprestigiar a sus adversarios. Sueltan el rumor para que haga su efecto y consigan sus propósitos, su mortífero veneno, bajo la máxima maquiavélica de que el fin justifica los medios.
Kant en su teoría de ontológica del deber por el deber establece la forma de la ética-moral, no de contenidos morales. Identifica dos elementos en su teoría: uno volitivo y otro externo. El primero, tiene que ver con la voluntad del sujeto que actúa de tal o cual forma, hacerlo desde la “buena voluntad”, es lo irreprochable. El segundo elemento es el externo, la conducta exteriorizada, el comportamiento social demostrado. La consecuencia de la voluntad.
Hay ocasiones que la sola “buena voluntad” no alcanza para lograr los propósitos, se deberá tener un poco de capacidad, de contenido. Juntar actitudes con aptitudes. Kant establece un sistema ético de forma, no de fondo, no entra al valor de los contenidos morales, sino sólo establece un procedimiento ético-moral.
La experiencia es una aproximación jamás es incertidumbre dijo Kant. El individuo le otorga valor a las cosas. La experiencia no sólo consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado. Uno puede haber viajado por todo el mundo, pero si no es capaz de reflexionar lo que vio, es como si no lo hubiese hecho. Hay gente que viaja por todo el mundo sin conocerlo.
Kant sabedor del comportamiento de algunos individuos de humillar otros (pisotearlos), recomienda elevar el conocimiento para no dar la posibilidad de ser humillado. Se sabe que en sus últimos días, ya enfermo (arterioesclerosis cerebral) y casi en el momento de su muerte, fiel representante de la ilustración, sostuvo como reflexión final a su vida: “no entregarse a los pánicos de las tinieblas”. Franca alusión a no dejarse llevar por la mediocridad sino convertirse en un ser superior.