La Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) es la institución educativa y cultural más importante de nuestro Estado, parte de esta aserción se sostiene por la rica tradición editorial que ha logrado conformar con el paso del tiempo, pues desde el primer momento de su fundación, en 1922, la Alta Casa de Estudios asumió la rectoría de espacio creador y difusor de la vida cultural en nuestro medio. En este contexto, se inscribe el Boletín de la Universidad Nacional del Sureste, que comenzó a circular a las pocas semanas de fundada la institución universitaria, por lo que se convirtió en el primer órgano de difusión de la Universidad.

El Boletín vio la luz bajo la dirección del historiador Serapio Baqueiro Barrera, de 1922 a 1924, luego, a partir de 1924 hasta 1930, asumió la dirección el periodista Fernando Cantillo Güemes. De esta forma, el Boletín fue el primer gran escaparate para que la incipiente comunidad académica universitaria difundiera y divulgara el conocimiento en nuestro medio local. Fueron ocho años en los que se publicó un total de 38 números con una periodicidad que varió según las circunstancias financieras y políticas de la Casa de Estudios. De 1922 a 1925, la publicación salió mensualmente, luego pasó a ser bimestral y trimestral, sin embargo, de 1926 hasta 1930, se convirtió en semestral.

Las páginas de la primera publicación universitaria abordaron los asuntos más relevantes de la vida institucional de la Máxima Casa de Estudios del Estado, integró estudios provenientes de diversos campos del conocimiento como, por ejemplo, historia, antropología, literatura, sociología, medicina, astronomía, derecho y artes. Los documentos constitutivos rectores que dieron sustento al quehacer universitario formaron parte de esta publicación. También las principales posturas pedagógicas de los directivos universitarios que eran promovidas entre los catedráticos encontraron el espacio suficiente para su difusión. Un elemento distintivo de la revista fue la inclusión de ilustraciones fotográficas que dan cuenta de las y los primeros universitarios.

Del primer número, por ejemplo, se puede asentar la publicación del decreto fundacional de la entonces Universidad Nacional del Sureste de México y el acta de instalación de la institución. Se incluyeron discursos o reflexiones de las principales autoridades universitarias y textos en los que se disgregaba detalladamente las nuevas orientaciones de carácter socialista y revolucionario con lo que se proponía sellar la alta misión de la nueva Universidad. De manera frecuente, se publicaban los planes de estudio, las actualizaciones que sufrían y la exposición de motivos con los que se justificaban académicamente las modificaciones impulsadas por la dirección de cada escuela y facultad.

El Boletín de la Universidad Nacional del Sureste es un documento de gran cuantía histórica para el conocimiento de nuestra Alma Máter. Se trata de un símbolo universitario que permite la promoción de la identidad institucional. Adentrarse en sus páginas es dar un vistazo enriquecedor para averiguar cómo la institución encontró su lugar dentro de la sociedad a la que sirve desde hace poco más de cien años