“El antiguo Colegio de San Pedro en Mérida, Yucatán: una residencia para universitarios (Siglo XVIII). La fundación, los benefactores y el corpus documental (2023)”, de Rafael Patrón Sarti, tiene la valiosa contribución de ampliar el conocimiento que se tiene sobre los inicios de la educación superior en Yucatán y de las instituciones pioneras que tuvieron la encomienda de formar a los primeros universitarios de la región. El trabajo de Patrón Sarti descansa sobre una profusa base documental que permite adentrarnos, por ejemplo, en la importancia histórica del edificio que hoy forma parte del patrimonio universitario.

En el texto se explica la fundación de San Pedro como colegio–residencia para los estudiantes universitarios de la ciudad de Mérida durante el siglo XVIII. El preámbulo titulado “Revisar la historia de la Universidad de Mérida en los siglos XVII y XVIII” permite al autor asentar una breve descripción historiográfica de los estudios generados sobre las trayectorias históricas de las Universidades. También señala la carencia de estudios históricos para la región, al tiempo que invita a adentrarse en el conocimiento histórico de la segunda institución universitaria fundada en la Nueva España.

El libro de Rafael Patrón tiene un doble propósito: 1). Explicar el objetivo con el que se fundó el Colegio Seminario de San Pedro y las disputas por controlar la educación superior en el siglo XVIII, así como las características de las becas proporcionadas por lo benefactores; y 2). Exponer los documentos oficiales referentes a la fundación y de los benefactores del Colegio de San Pedro. Este inédito cuerpo documental, nos informa el autor, fue hallado en diversos repositorios archivísticos de América y Europa. La historia que nos entrega el autor, como un primer paso, es de corte legal, sin embargo, nos comunica que falta escribir los aspectos social y cultural de la institución.

El primer capítulo, que tituló “Introducción”, Patrón Sarti explica que la Universidad colegiada, como define o tipifica a la de Mérida fundada en 1624, es aquella que se basa “en colegios y facultades”. Este es un primer paso fundamental para comprender la naturaleza de la institución y entender la lógica de los colegios que existieron durante la época colonial en Yucatán. Explica el traslado del modelo de colegios–residencias de Europa a América a partir del siglo XVI. También refiere a la fundación de la Universidad de Mérida y su importancia al otorgar grados menores y mayores en la región sureste de la Nueva España.

El segundo capítulo, “La fundación”, permite entretejer la historia fundacional de la Universidad, las gestiones y los trámites administrativos realizados desde Mérida y que eran dirigidos al rey. Nos expone el respaldo que tuvo el seminario para su fundación bajo la dirección de la Compañía de Jesús. El tercer capítulo, “Los benefactores” , explica como el bachiller Güemes y el rector Antonio Gutiérrez designaron a don Martín de Urzúa y Arizmendi como protector del Colegio, y en la que expone a los benefactores y las características de las becas. Finalmente, se anexan los documentos inéditos para su estudio.