Amargado hoy… soledad mañana
Juan Manuel González Ponce: Amargado hoy… soledad mañana.
En la vida todos pasamos momentos difíciles, solo tenemos que estar pendientes que esos momentos no se vuelvan eternos y para siempre. La amargues a largo plazo, trae neurosis definitiva, por eso debemos ser cuidadosos con las señales de nuestro comportamiento, para poder identificar los focos rojos y meter el freno de mano a tiempo. Y la verdad es que cuando la apatía nos invade, se dificulta de sobremanera darse cuenta de las actitudes que tomamos ante ciertos acontecimientos y no detectamos que empezamos a caer en un bache que cada vez es más profundo, hasta que nos hace desaparecer y pudiera ser demasiado tarde.
Aquí 5 comportamientos que te indican que pudieras ser amargado:
1. Odias la Navidad: todos llevamos un Grinch dentro, la diferencia es a que volumen lo tenemos. Y no hablo del odio a la navidad refiriéndome al tema religioso y católico, hablo de la parte de la fiesta, la cena, el regalo, la gente, la comida, etc. Te podría decir incluso que hasta te cae mal que la gente sea feliz por esas fechas específicas.
2. Te da flojera jugar cualquier deporte: tanto verlo, como jugarlo. No hablo de hacer ejercicio, me refiero al hecho de juntarte con tus amigos a jugar o ver cualquier tipo de deporte. Te provoca mucha flojera y se te hace una pérdida de tiempo. Tengo amigos que nunca hicieron ejercicio, pero si se apuntaban para las cascaritas.
3. No te gusta hablar con extraños: eres muy reservado para hablar con alguien que no conoces. Si te toca un vuelo y la persona del asiento de junto intenta hablarte, por supuesto que intentarás demostrar, de una manera directa y clara, que no quieres, no te interesa hablar con ella, ni con nadie que se encuentre cercano. Quieres quedarte en tu lugar sin interactuar.
4. Te desagrada la multitud: todo lo que sea masivo y en vivo como conciertos, eventos deportivos, mitin de cualquier naturaleza, es bastante desagradable para ti en cualquiera de sus presentaciones. No toleras, ni soportas la multitud aglomerada en un solo lugar, por muy grande que sea. Si vas obligado, sufres todos los días hasta antes del evento.
5. No te gustan las muestras de afecto: además de no ser una persona expresiva por naturaleza, las pruebas de afecto en público son totalmente prohibidas para ti, pues no van con tu forma natural de ser. Tu comportamiento es más parco en esos momentos, y si alguien se atreviera a dar el paso y hacerlo, serás la persona más incómoda del lugar.
Analiza tu comportamiento constantemente.