“Isidore”, la graduación

Juan Vázquez Montalvo: “Isidore”, la graduación.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Se cumplen 20 años de la llegada de “Isidore” a Yucatán -el peor huracán por los daños y las muertes que provocó, superando lo hecho por “Gilberto”-, un huracán que nos sorprendió un domingo, ya que no se esperaba que nos afectara directamente. Los modelos de predicción no indicaron con tiempo que venía a la región, debido a lo errático de su desplazamiento, a continuación, haremos una narrativa de su desplazamiento desde que nació:

Fue el noveno ciclón de la temporada del 2002 con nombre; alcanzó la categoría III de la escala Saffir-Simpson con vientos sostenidos de 225 km/h antes de ingresar a la costa yucateca por Telchac Puerto, alrededor del mediodía del domingo 22 de septiembre; fue la depresión tropical No. 10 de la temporada, formándose el día 14 en el mar Caribe; alcanzó la categoría de tormenta tropical cerca de la Isla de Jamaica el día 18, y para el 19 de septiembre se convirtió en huracán categoría I cuando se encontraba al sureste de la isla de Cuba y luego llegó a categoría II cuando se encontraba al sur del occidente de dicha isla, siempre en aguas del mar Caribe y para el día 21 cuando cruzaba el canal de Yucatán se convirtió en huracán intenso categoría III.

La tarde y noche de ese sábado sorprendió a los meteorólogos, ya que dio un cambio su ruta del noroeste hacia el oeste, lo cual lo ubicaría muy cerca de la costa norte de la Península de Yucatán; hacia el mediodía del domingo 22, una vaguada ubicada en el oeste del Golfo de México, lo obligó a girar hacia el suroeste ingresando a tierra yucateca por las cercanías de Telchac Puerto cuando su intensidad era de categoría III con vientos sostenidos de 205 km/h y con rachas que alcanzaban los 260 km/h, pero desplazándose muy lentamente, alcanzando a la ciudad de Mérida por la tarde con categoría II y vientos sostenidos de 175 km/h con rachas de hasta 219 km/h, medidas registradas por la estación FIUADY ubicada al norte de Mérida; al amanecer llegó al sur del Estado, donde se estacionó provocando lluvias intensas y vientos ya descritos; durante la mañana del lunes 23 se degradó a huracán I y, posteriormente, a eso del mediodía se disminuyó a tormenta tropical, siendo que para la tarde comenzó a desplazarse rumbo al norte y noroeste, pasando en la madrugada del día 24 por el oeste de Mérida, alcanzando de nuevo las aguas del Golfo de México casi al amanecer por un punto cercano al puerto de Chuburná.

Estuvo 36 horas dentro de Yucatán, lo que equivalió a la afectación de 3 ciclones, destruyendo la zona con más infraestructura económica, agrícola, avícola, industrial y comercial del Estado y dejando daños que superaron por mucho a los ocasionados por el huracán del siglo “Gilberto”.

Después de este poderoso huracán no ha habido otro similar que nos afecte, el año pasado con la tormenta “Grace” los daños no fueron tan considerables, pero, aunque hizo ver su suerte a la ciudad de Mérida al dejarla sin luz eléctrica y agua potable algunos días, nada comparado con lo que fue “Isidore”, la suerte ha acompañado a Yucatán, ¿cuándo acabará esta suerte? Nadie lo puede decir, porque podrían pasar otros 20 años sin afectación; pero LO MEJOR ES ESTAR PREPARADOS.

Lo más leído

skeleton





skeleton