“Beryl” perdonó a Yucatán (y II)
Juan Vázquez Montalvo: “Beryl” perdonó a Yucatán (y II)
La noche del 4 de julio fue tensa para la Península de Yucatán, en especial para la entidad, debido a que el huracán “Beryl” había alcanzado la categoría 3 de la escala Saffir Simpson y amenazaba con crecer más, y ya había apuntado sus baterías para afectar a Yucatán al pasar por la parte centro y sur, concentrando la mayor parte de energía al norte y noreste, pero esa misma noche la atmósfera inestable le jugó una mala pasada, ya que aire seco se le coló de nuevo y se debilitó a huracán 2, yéndose, y proyectando su entrada por la zona de Tulum y Akumal, en Quintana Roo, para luego dirigirse a nuestro Estado.
El día viernes 5 de julio, el centro de “Beryl” ingresó por punta Venado, Quintana Roo, casi amaneciendo y avanzó hacia Yucatán afectando a las ruinas de Cobá, entrando por Chemax a eso de las 8:20 am, ya debilitado a categoría 1. Siguió su avance rumbo a Valladolid afectándola como huracán 1 a partir de las 10:00 horas, causando daños y a sus colindancias que incluyeron a la zona de Tizimín. Ese giro hacia el norte fue suficiente para que la zona del cono sur ya no recibiera el impacto de lleno de “Beryl” y sólo cayeran lluvias por debajo de la fuerza esperada, fueron precipitaciones de hasta 65 mm de altura de lámina de agua, el aire seco que se colaba y su roce con tierra hacían rápidos efectos sobre el fenómeno que por ser un ciclón tropical compacto era muy susceptible a ellos, por eso se convirtió en tormenta tropical con rachas huracanadas.
Se esperaba que pasara entre Conkal y Mérida, afectando a esta última con rachas de vientos de hasta 110 km/h, por lo que expectante la población estaba, pero esto no sucedió, ya que “Beryl” tenía otros planes, pues viró más al norte de su ruta y pasó al norte de Izamal, a eso del mediodía, y se enfiló hacia la zona de Motul e Ixil, donde dio un giro a eso de las 16:00 horas rumbo al norte, para salir finalmente por Telchac Puerto y Uaymitún, cerca de las 16:30 horas. Luego se dirigió a la zona centro del Golfo de México.
El doctor en oceanografía Alex Flyod y su equipo de trabajo, entre quienes se encontraba un servidor, instaló mareógrafos desde San Crisanto hasta Progreso para medir el comportamiento de la marea ciclónica, que se esperaba en esa zona fuera la más fuerte y con ciertas características especiales por ser ciclón compacto, pero los instrumentos tenían medidores de presión barométrica y detectamos una caída significativa en la zona de Telchac Puerto desde las 15:30 horas, deduciendo una posible salida por esa zona como finalmente ocurrió.
“Beryl” causó muerte y mucha destrucción en su camino desde las Antillas del Sur, Jamaica, Islas Caimán y el estado de Texas, EE.UU., pero a Yucatán no le causó más que algunas pérdidas materiales y apagones. Sin duda, perdonó a Yucatán, ya que su misma forma compacta hizo que se expanda de tal manera que su fuerza se diluyó en la planicie del Estado, y su ojo compacto se extendió de 5 a 30 km de ancho, debido a que encontró un ambiente hostil, propio de principios de julio, pero eso no se puede anticipar qué sucederá, pues pudo haber pasado lo contrario, en pocas palabras, nos perdonó, así de impredecibles son estos fenómenos.