Continuando con nuestra narración, 2005 había sido el más activo hasta que la mala suerte volvió a afectar Cancún, Isla Mujeres y Cozumel, que fueron impactados en octubre por lo que ha sido hasta ahora el peor huracán de la historia escrita para la zona: el huracán “Wilma”, que en 50 horas de estancia destruyó las áreas mencionadas, teniendo que implementarse medidas jamás vistas luego de su paso, incluso, hubo que desalojar hacia la ciudad de Mérida, vía aérea, a miles de viajeros que quedaron atrapados, algo inédito para la Península de Yucatán.

El 2007 marcó la llegada del huracán “Dean”, categoría 5, esta vez la mala suerte le tocó al sur de Quintana Roo, en la conocida Costa Maya que incluye a Xcalak, Majahual, Bacalar y Chetumal, donde se temió que se repitiera la historia de “Janet” de 1955, por lo que fue evacuada la zona baja de Chetumal, pero el fenómeno meteorológico ingresó por la zona de Majahual, la cual destruyó por completo y salió como categoría 1 de la escala Saffir Simpson, después de atravesar la Península de Yucatán, de este a oeste, se retiró por Champotón, Campeche, rumbo al Golfo de México.

En 2020 llegaron a la Península de Yucatán 4 ciclones, 2 de ellos tormentas tropicales y 2 huracanes, de los cuales, el primero arribó en junio, la tormenta “Cristóbal”, que dejó acumulados de lluvias nunca vistos en la región con 660 litros por metro cuadrado de altura de lámina de agua precitada, lo que provocó inundaciones inéditas en Yucatán y Campeche; luego llegaron el huracán “Delta”, la tormenta “Gamma”, y el huracán “Zeta”, fenómenos que dejaron nuevamente importantes acumulados de altura de lámina precipitada con 330 litros por metro cuadrado, provocando que el acuífero de Yucatán alcanzara una altura de 5.20 metros sobre el nivel medio del mar, por lo que todos los terrenos que se encontraban a menos de esa altura se inundaron con agua subterránea, algo que nunca había ocurrido en el Estado, sentando un precedente histórico y poniendo en jaque a la exclusiva zona norte de alta plusvalía de la ciudad de Mérida. Lo peor es que en el futuro esta situación se puede repetir en caso de darse varios fenómenos meteorológicos simultáneos.

En 2021, el centro del estado de Quintana Roo, fue azotado por el huracán “Grace”, que luego como tormenta tropical azotó al estado de Yucatán, provocando rachas de viento que alcanzaron los 117 km/h en la ciudad de Mérida, generando graves daños a la infraestructura de la urbe yucateca no vistos desde “Isidore” en 2002.

El calentamiento global ha provocado un cambio climático en el mundo y Yucatán ya ha sido alcanzado por sus efectos, como el rebose del acuífero que llegó para quedarse, por lo que las autoridades deberán tomar cartas en el asunto con medidas de mitigación.