Aniversario 22 de la llegada de “Isidore” a Yucatán
Juan Vázquez Montalvo: Aniversario 22 de la llegada de “Isidore” a Yucatán.
Este 2024 se cumplen 22 años de la llegada a Yucatán de “Isidore”, que ha sido el peor huracán para nosotros por los daños y las muertes que provocó, superando lo hecho por “Gilberto” 14 años atrás. Fue un huracán que nos sorprendió un domingo, ya que no se esperaba que nos afectara directamente, pues los modelos de predicción nunca indicaron con tiempo que venía al estado, pero era tan errático en su desplazamiento que desde que se iba acercando mostraba ese movimiento y al final devastó a Yucatán.
Hoy haremos una narrativa de su desplazamiento desde que nació; fue el noveno ciclón tropical de la temporada de 2002 con nombre y el segundo huracán de la misma temporada; alcanzó la categoría III de la escala Saffir-Simpson con vientos sostenidos de 225 km/h antes de ingresar a la costa yucateca por Telchac Puerto la tarde del domingo 22 de septiembre. Fue la depresión tropical No. 10 de la temporada y se formó el 14 de septiembre en el Mar Caribe; alcanzó la categoría de tormenta tropical cerca de la Isla de Jamaica el 18 de septiembre y ya para el 19 se convirtió en huracán categoría I cuando se encontraba al suroeste de la isla de Cuba en el mar Caribe; subió a la categoría II cuando se encontraba al occidente de Cuba, siempre en aguas del Caribe y el 21, que fue sábado, cuando cruzaba el canal de Yucatán se convirtió en huracán intenso, categoría III; la tarde y noche de ese sábado sorprendió a los meteorólogos, ya que cambió repentinamente su ruta del noroeste franco que lo llevaría hacia aguas del este del Golfo de México hacia el oeste, lo cual lo dirigía hacia muy cerca de la costa norte de la península de Yucatán.
Al mediodía del domingo 22, una vaguada ubicada en el oeste del Golfo de México lo obligó a girar hacia el suroeste ingresando a tierra yucateca por las cercanías de Telchac Puerto en horas de la tarde, cuando en categoría III tenía vientos sostenidos de 205 km/h y rachas que alcanzaban los 260 km/h y desplazándose muy lentamente. Alcanzó la parte este de la ciudad de Mérida a las 17 horas, cuando ya era categoría II, con vientos sostenidos de 175 kmn/h y rachas de hasta 219 km/h, medidas por la estación Fiuady, ubicada al norte de la capital; al amanecer del lunes 23 llegó al sur del estado, donde se estacionó, provocando lluvias intensas y vientos ya descritos; durante la mañana se degradó a categoría I y al mediodía bajó a tormenta tropical.
En horas de la tarde por fin empezó a moverse y tomó rumbo norte y noroeste pasando en las primeras horas de la madrugada del martes 24 por el oeste de Mérida; alcanzó las aguas del golfo de México casi al amanecer en un punto cercano al puerto de Chuburná.
Estuvo 36 horas sobre Yucatán, lo que equivalió a la afectación de 3 ciclones tropicales seguidos, destruyendo la zona con más infraestructura económica, agrícola, avícola, etc., y dejando daños que superaron por mucho los ocasionados por el huracán del siglo, “Gilberto”.
Hubo por parte de la población yucateca exceso de confianza y eso lógicamente lo pagó muy caro porque pasaron su huracán en las plazas comerciales, cines o casas de amigos y parientes que no eran las suyas, “Isidore” nos graduó a la fuerza en medidas contra huracanes de lo que no se debe de hacer.