Síndrome del cangrejo en los olímpicos
Karla Martínez: Síndrome del cangrejo en los olímpicos.
En el artículo de hoy vamos a dejar un momento de lado la literatura para enfocarnos en lo que está aconteciendo con los Juegos Olímpicos, de manera particular con los atletas mexicanos y la reacción de la sociedad en general hacia dichas participaciones.
La delegación mexicana está compuesta por 109 atletas y por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos la mayoría son mujeres que participarán en 28 disciplinas, entre ellas destacan: tiro con arco, clavados, box, remo, gimnasia artística, atletismo, marcha y judo, que por cierto al momento de escribir este artículo ya ha ganado en esta disciplina la medalla de plata la judoca Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz nacida en Londres, pero de madre mexicana. Cabe recalcar que también ya tenemos medalla de bronce en tiro con arco, lograda por el trío conformado por las atletas: Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz, que venció al equipo de Países Bajos por 2-6.
“Puedo ayudar sobresaliendo, para que vean que las mujeres podemos”, frase de María Guadalupe González, mejor conocida como Lupita, quien fuera ganadora de la medalla de plata en marcha atlética de 20 kilómetros en los juegos olímpicos de Río 2016, y que a 8 años de distancia ha impulsado a atletas a seguir sus sueños, así como a no rendirse, cuyos frutos ya los estamos viendo en las participaciones de nuestras deportistas.
La contraparte de la justa que hemos presenciado, es el aniquilamiento social que se ha dado en las redes, donde la crítica dura y linchamiento generalizado a los atletas no se han hecho esperar, desde el pronunciamiento de la vergüenza, hasta que sólo “están ahí de vacaciones”, palabras que repruebo de manera contundente. Para empezar, nuestros atletas no son valorados como se merecen, no tienen los apoyos necesarios por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Condade), donde Ana Gabriela Guevara Espinoza, ex olímpica, es la titular, y su falta de empatía, así como su nula capacidad de llevar una Comisión tan importante se ha hecho evidente. Los atletas han tenido que hacer múltiples actividades para recaudar fondos para poder cubrirse vuelos, viáticos y aún así representar a un país que no los apoya como debiera.
“Victoria Garza Garza, tiene 21 años, estudia en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y es una de las mejores clavadistas de México, pero desde 2021 inició el proceso para naturalizarse como ciudadana de República Dominicana, país que le ofreció el apoyo necesario para participar en justas internacionales como los Juegos Olímpicos. Ella, junto a Jonathan Ruvalcaba, de 33 años, son los mexicanos que debido a la falta de oportunidades y problemas con las instituciones del deporte en México, representarán al país caribeño durante los juegos de París 2024”, a decir de Daniel Morales Olea. Ésta es una clara muestra de lo mal que están nuestras instituciones y de que la gente que se encuentran al frente son incapaces de realizar su trabajo.
No podemos darnos el lujo de criticar e insultar a nuestros atletas desde la comodidad del sillón, cama o hamaca, sino que los invito a reflexionar y a tener conciencia de todo lo que han tenido que pasar para poder representarnos aún sin el apoyo necesario, atrás de cada atleta hay múltiples horas de trabajo, sudor, lágrimas, sangre; seamos más empáticos mandándoles las mejores vibras, así como palabras de aliento, el Gobierno ya les ha fallado bastante, dejemos a un lado el síndrome del cangrejo y apoyemos a nuestros conciudadanos que sólo por estar allí ya los hace ganadores.