El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, resolución 47/3, para promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad, en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo y hacer conciencia sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural, acorde a la ONU.

El trabajo pro personas con discapacidad siguió adelante y fue así como nació la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, producto del impulso de un mexicano sobresaliente, Gilberto Rincón Gallardo y Meltis, presidente del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación, de 2003 al 2008.

En la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, 2001, realizada en Durban, Sudáfrica, Rincón Gallardo manifestó la necesidad de redactar e impulsar un instrumento internacional, como punto de partida para conminar a los Estados Parte de la Organización de las Naciones Unidas, a tomar acción y garantizar los derechos de todas las personas con alguna discapacidad.

Tras varios años de trabajo a nivel internacional para incluir a este sector de nuestra sociedad, desde el ángulo de la protección de los derechos, la igualdad de oportunidades y la no discriminación, el 26 de agosto de 2006, el Comité ad-hoc, liderado por el embajador Don MacKay, aprobó el texto de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada el 13 de diciembre de ese mismo año por la Asamblea General.

El 3 de mayo de 2008, fecha grabada en la historia de los derechos humanos, entró en vigor el primer tratado internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad. Como integrantes de la ciudadanía activa mexicana debemos sentir orgullo por este instrumento internacional surgido de la propuesta de un mexicano destacado como lo fue Rincón Gallardo.

México debe fortalecerse, con el objetivo de hacer realidad la garantía de los derechos fundamentales de las personas con discapacidad, aunque hay que reconocer aspectos positivos como legislación y políticas públicas, protocolos y directivas para promover y proteger los derechos de las personas con discapacidad.

Como parte de esas importantes tareas, en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) hemos puesto en acción, por primera vez en 30 años, el Programa de Discapacidad, coordinado por una persona con discapacidad visual, responsable de dirigir las políticas públicas y los trabajos necesarios para hacer realidad el lema: Nada de nosotros sin nosotros.