La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en más de 2,500 millones el número de personas con discapacidad en el mundo. Según el Censo de Población y Vivienda del 2020, en México hay 6 millones 179,890 personas con algún tipo de discapacidad.

Este grupo requiere atención para evitar problemas de discriminación, derivada de su discapacidad, que los hace ser un grupo vulnerable.

La Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados los define así: Persona o grupo que por sus características de desventaja por edad, sexo, estado civil, nivel educativo, origen étnico, situación o condición física y/o mental, requieren de un esfuerzo adicional para incorporarse al desarrollo y a la convivencia.

El pasado día 17 clausuramos en Mérida el Diplomado Especializado en el Desarrollo de Estrategias de Protección, Promoción y Supervisión de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Ese mismo día se realizó la Sesión Ordinaria del Consejo General del Mecanismo Independiente de Monitoreo Nacional de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Esos trabajos contaron con la presencia de 22 organismos estatales autónomos de derechos humanos del país, los 10 restantes estuvieron presentes, virtualmente, en los trabajos.

Representa un compromiso traducir todo lo aprendido en el Diplomado, además de la puesta en práctica, en políticas públicas y programas que incidan en las tareas de protección, promoción y supervisión de los derechos de las personas con discapacidad, a fin de garantizar las prerrogativas fundamentales de las personas con discapacidad, sin asomo alguno de discriminación.

El Diplomado se realizó a propuesta de compañeras y compañeros de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz a la que nos sumamos las Defensorías de Tlaxcala y Yucatán, avalado por la Universidad Autónoma de Tlaxcala.

Vía internet la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra señaló: Es necesario avanzar en la realización de actividades de sensibilización y educación entre la sociedad para garantizar los derechos humanos de las personas con discapacidad, además de luchar contra la discriminación que padece este sector de la población; así como impulsar el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Sin lugar a dudas, el trabajo conjunto y bien intencionado de autoridades y sociedad civil dará frutos positivos para lograr que de una vez por todas las barreras que han impedido el disfrute de los derechos de las personas con discapacidad sean derribadas definitivamente.