El próximo 3 de marzo llegará a los 30 años, al servicio de los derechos humanos de la sociedad yucateca, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán.

Son más de 30 años, si tomamos en cuenta la visionaria tarea de personas que se dieron cuenta de la necesidad de un organismo defensor de los derechos humanos. Esas personas colaboraron con Diego Genaro Cortés Alpízar, integrante del Frente Mexicano Pro Derechos Humanos, desde donde trabajó para la fundamentación del proyecto Codhey.

Con apoyo de los senadores por Yucatán, en 1989 inicia el anteproyecto de la institución que, para 1992, nace formalmente como parte de la Secretaría de Gobierno del Estado de Yucatán. La autonomía llegaría más adelante.

La Ley para la creación de la Codhey fue publicada en el Diario Oficial del Estado el 28 de enero de 1993. El Decreto número 545 del Poder Ejecutivo, del 4 de marzo de ese mismo año, crea la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán y se designa como primer presidente al Abog. Rafael Antonio Cebada Sosa, para el periodo del 3 de marzo de 1993 al 2 de marzo de 1997. Funge un segundo periodo, del 3 de marzo de 1997 al 15 de marzo del 2001. Le sucede Omar Ancona Capetillo, del 16 de marzo de 2001 al 3 de julio de 2002. Sergio Efraín Salazar Vadillo toma el mando del 6 de julio de 2002 al 5 de julio de 2006. Jorge Alfonso Victoria Maldonado está al frente de la Codhey, del 6 de julio de 2006 al 6 de julio de 2010, y del 7 de julio de ese mismo año al 6 de julio de 2014. Le sucede José Enrique Goff Ailloud, del 7 de julio de 2014 al 22 de noviembre de 2017.

Desde entonces hasta la fecha he tenido el honor de estar al frente de la Codhey y de contar, como mis antecesores, con un equipo de trabajo que responde a las necesidades de la protección, difusión, defensa e investigación de los derechos humanos.

Nuestro trabajo no ha sido fácil, sorteando obstáculos, el más reciente y temible es el de la pandemia, que hasta ahora nos ha frenado, pero nunca detenido en el mandato de ley para fortalecer las prerrogativas fundamentales de la sociedad.

El trabajo que realizamos, al cumplir estos 30 años, será especial, tanto como el que se ha desarrollado antes como institución que atiende no sólo las quejas de cualquier persona que sienta afectados sus derechos humanos, sino el que hacemos para difundir, investigar y encontrar nuevas sendas para que en Yucatán sea evidente que caminamos con paso firme hacia la cultura del respeto a los derechos humanos de nuestra sociedad.

Nuevamente, le reiteramos a esa sociedad, el deseo de continuar el trabajo conjunto para el fortalecimiento del imperio de las prerrogativas fundamentales.