El pasado domingo, 3 de marzo, se conmemoró el Día Estatal de los Derechos Humanos en Yucatán, instituido por el Congreso del Estado en 2023, al cumplirse tres décadas de la creación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán.

En esos 30 años la Codhcey ha evolucionado, porque la atención a la ciudadanía requiere de más dedicación, estudio e investigación para que no sólo en Yucatán, sino en todos los pueblos de nuestro orbe, respetemos el Artículo Primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que a la letra dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.

La Declaración fue hecha como un paliativo hacia la humanidad que quedó profundamente lacerada luego de los sucesos de la Segunda Guerra Mundial, que la Historia no nos ha dejado olvidar.

Los 30 artículos de esa Declaración condensan las acciones que la humanidad debe llevar a cabo para lograr vivir en paz, con espíritu solidario, para hacer frente de manera resiliente a los factores adversos que puedan afectar a las personas.

Alguien podría preguntarse si los derechos humanos surgen luego de la segunda conflagración universal y la respuesta rotunda es que no, los derechos humanos han estado siempre ahí, pero comienzan a “hacerse notar” con la Revolución Francesa, como una protesta de los gobernados, por el absolutismo del rey, y así surgen los derechos civiles y políticos, para el respeto a los derechos fundamentales del ser humano: la vida, la libertad, la igualdad y todos los demás que conllevan los valores del ser humano, entre ellos la dignidad.

La Segunda Generación la integran los derechos económicos, sociales y culturales, y actualmente también los ambientales (Desca), que se deben principalmente a la Revolución Industrial. En este campo, México fue precursor en el mundo al incluir en su Constitución de 1917 los Derechos Sociales, que constituyen una obligación del Estado para satisfacer los derechos de sus gobernados, como el de la salud, la educación, la regulación del empleo y el salario digno, entre otros.

Los derechos humanos de Tercera Generación constituyen una respuesta a la necesidad de las naciones, para colaborar entre sí, por eso también se les conoce como los de la solidaridad.

Se habla de más generaciones, acordes con la progresividad de las prerrogativas fundamentales, como resultado de las tareas de investigación en la materia, para acceder a la cultura universal de los derechos humanos.

Seguiremos con el tema