Las empresas tienen un potencial único para generar inversión, empleo y crecimiento económico, y cumplen un importante papel como generador de riqueza, avance social, respeto al Estado de Derecho y progreso de la democracia. Los puestos de trabajo que ofrecen las empresas, brindan a las personas la capacidad económica y, por ende, el acceso a una calidad de vida.

Aunado a esto, pueden, a través de los mercados, facilitar el acceso al conocimiento y la tecnología, expandir las oportunidades políticas, económicas y sociales de las personas, y contribuir, por tanto, a la realización de una amplia variedad de derechos humanos. Pueden, igualmente, desarrollar un ambiente laboral centrado en principios y valores, así como tener una gestión administrativa eficiente y transparente, y una cultura de prevenciones en diversos ámbitos como la seguridad industrial y la seguridad personal, lo que al mismo tiempo abona a mejorar sustancialmente la productividad de las empresas.

Las cámaras empresariales, en su papel de promotores y defensores de las actividades de la industria, comercio, servicios y turismo, tienen una importante colaboración con el Gobierno para lograr el crecimiento socioeconómico, así como con la generación y distribución de la riqueza. Tienen, por ende, la oportunidad de promover entre sus adeptos, la responsabilidad de respetar los derechos humanos al inicio, durante y al finalizar sus operaciones.

Esta importante influencia de las empresas y cámaras empresariales debe de coadyuvar a que el personal conozca y reconozca sus derechos, integrando en sus valores corporativos los derechos humanos no sólo de sus empleados, sino de las personas que entran dentro de su ámbito de acción, esto por medio de desarrollar políticas y procedimientos relacionados a los temas de derechos humanos.

De lograrse este reto de impulsar esta incorporación de los derechos humanos en las políticas y valores empresariales, automáticamente se estará contribuyendo de forma significativa a la obtención de un objetivo más amplio, que es el de propiciar sociedades pacíficas e inclusivas.

Este entendimiento de los derechos humanos encaminado a crear conciencia en sus empleados, proveedores y otros socios comerciales, abonará a tener una sociedad que respete la dignidad humana de la mano con el crecimiento económico.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través del “Pacto Mundial de las Naciones Unidas”, hace un llamamiento a las empresas para que incorporen 10 principios universales relacionados con los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción en sus estrategias y operaciones. Al involucrar a miles de empresas de todos los tamaños y sectores de todo el mundo, se trabaja para movilizar un movimiento verdaderamente global de empresas responsables que integran la sostenibilidad en sus estrategias y operaciones principales tanto para el beneficio de la sociedad como para el suyo. Te invito a investigar y conocer más acerca de estos principios.