Si los empresarios de la industria de la construcción en México definiéramos el perfil de un candidato o candidata presidencial por el cual nos convendría votar, buscaríamos que tuviera ciertas cualidades y que proponga políticas específicas que impulsen este sector y fomenten un entorno propicio para el crecimiento económico. Este perfil de candidato ideal debería tener una plataforma política que priorice la inversión en infraestructura, la simplificación de trámites burocráticos, la promoción de asociaciones público privadas y un enfoque pro negocios en la regulación y política fiscal.

En primer lugar, un candidato deseado por los empresarios de la construcción sería aquel comprometido con aumentar la inversión en infraestructura. Esto incluye la construcción y mejora de carreteras, puentes, aeropuertos, puertos marítimos, sistemas de transporte público y proyectos de energía. Estos proyectos no sólo impulsan el crecimiento económico, sino que también generan demanda constante para la industria de la construcción, creando empleos y oportunidades de negocio.

El candidato ideal para los empresarios de este sector, debería tener un enfoque claro en la simplificación de los trámites burocráticos relacionados con los permisos de construcción y las regulaciones ambientales. Un proceso ágil y eficiente para obtener los permisos necesarios para iniciar proyectos de construcción reduciría los costos y los retrasos, lo que beneficia tanto a los empresarios como a la economía en general.

Otro aspecto importante para los empresarios de la construcción es la promoción de asociaciones público privadas (APP). Estas asociaciones permiten la colaboración entre el Gobierno y el sector privado para planear, financiar, construir y operar proyectos de infraestructura. Un candidato que apoye y fomente este tipo de asociaciones estaría proporcionando a la industria de la construcción una vía adicional para participar en proyectos de gran envergadura y generar ingresos a largo plazo.

Asimismo, el candidato preferido por los empresarios de la construcción sería aquel que adopte un enfoque pro negocios en la regulación y política fiscal. Esto incluye la reducción de impuestos para las empresas del sector, la implementación de incentivos fiscales para la inversión en infraestructura y la eliminación de barreras regulatorias que obstaculicen el crecimiento y la competitividad de las empresas constructoras.

Además de estas políticas, un candidato que inspire confianza en la estabilidad política y económica del país también sería bien recibido por los empresarios de la construcción. La incertidumbre política y la volatilidad económica pueden desalentar la inversión y el desarrollo de proyectos a largo plazo, por lo que un líder que pueda proporcionar un entorno estable y predecible sería visto como un aliado para la industria.

En resumen, el perfil de candidato ideal para los empresarios de la industria de la construcción en México sería aquel comprometido con aumentar la inversión en infraestructura, simplificar los trámites burocráticos, promover asociaciones público privadas y adoptar un enfoque pro negocios en la regulación y política fiscal. Un líder que pueda proporcionar estabilidad política y económica también sería valorado. Estas cualidades y políticas ayudarían a impulsar el crecimiento y la competitividad del sector de la construcción, generando beneficios tanto para las empresas como para la economía en general.