La historia, según James Bonachea
Raúl Gasque: La historia, según James Bonachea.
La historia es uno de los temas más complejos de manejar para un artista. Si hablamos de este tema nos arriesgamos a cometer errores, saltarnos periodos, culturas, etc. De ahí va la fuerza y motivación que encontré para escribir este texto sobre James Bonachea (Sancti Spiritus, Cuba 1977). Su no omisión en un espacio reducido de tiempo y metros me hizo ver la capacidad de narrativa que un artista tiene cuando conoce la temática que aborda.
En James el trazo es verdaderamente excelso. Pareciera que el lápiz respondiera a un impulso natural, entrenado bajo un rigor incalculable. Todo esto se transmite en la exposición “Doble Standard” en El Taller 62. Exposición que también podría llevar un título sobre la historia de la humanidad por la claridad y aciertos que tiene en su ambiciosa apuesta.
En “Doble Standard” las figuras amorfas del subconsciente de culturas antiguas se despliegan con una elegancia calculada, minimalista y fulminante. Figuran obras como “Belleza Primitiva”, varios cánones de diversas culturas conversan entre sí para reflejar una belleza que no busca, pero encuentra.
El sentido del humor también está inmerso en esta obra. Situación con la que James juega sintiéndose dueño del oficio que despliega. En el sueño de Venus una mujer camina hacia el infinito. De frente, de espaldas traza una diagonal que invita a hacer una revisión que va del neolítico hasta nuestra era. Varias cabezas se anteponen y asoman para hacer una aparición frontal, íntima y al mismo tiempo distante como la historia propia.
Otras figuras prehispánicas juegan al beisbol con meteoritos. ¿Con meteoritos? Sí, así cómo se lee. Esta apuesta contemporánea e histórica encuentra cauce en una ejecución que saca simpatía, y enamora a quien la vea.
Así se despliega esta exposición. Plagada de un oficio incalculable. Que nos hace distanciarnos de él para encontrar el néctar del grafito en el concepto subconsciente de las obras.
“Doble Estándar” estará hasta la primera semana de mayo en la Galería del Taller 62 en Mérida, Yucatán, México.