Wílliam Sierra/Mérida
Prácticamente tanto el comercio formal como el informal se encuentra ya preparado para las festividades de los fieles difuntos, entre las cuales se mezclan nuestras tradiciones propias con el Hanal Pixán y las adoptadas, como el Halloween.

Todo lo que se emplea para estos eventos ya se puede localizar, y en el caso de los productos para elaborar los pibes ya comenzaron a incrementar sus precios, y se prevé que para cuando se acerque más las fechas, es decir, a principios de noviembre, aumentarán más.

La mayoría de los comercios, sin importar su giro, venden algo que tiene que ver con el Halloween, pues se observan adornos alusivos a la fecha, en exhibidores, aparadores, y en aquellos dedicados a la venta de productos de temporada, lucen amplia variedad de adornos, que van desde calabazas, esqueletos, sombreros puntiagudos, máscaras, disfraces, telarañas y cuernos.

Hay suficientes artículos para elegir, y con precios que van de cinco a 10 pesos, hasta algunos cientos, como muñecos de más de dos metros, que se mueven.
“Estos muñequitos, conocidos como cabezones, llegaron esta vez, se van moviendo y llaman la atención, tienen buena demanda”, comentó una joven de una tienda.