Disfruta las fiestas patrias sin culpa y kilos de más
La nutrióloga Laura Damián nos comparte recomendaciones y útiles consejos que se pueden poner en práctica éste y todos los fines de semana.
Cecilia Ricardez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Las fiestas patrias de este año se prolongarán durante un fin de semana largo, que será una oportunidad para celebrar con los seres queridos la conmemoración de la Independencia de México y un excelente pretexto para hacer fiestas con platillos de la vasta cocina mexicana, la cual por sí misma es rica, nutritiva y calórica, pero que sumada a los refrescos y bebidas alcohólicas en grandes proporciones pueden convertirse en un par de kilos de recuerdo de los festejos.
Para tener opciones de cómo cuidarse y disfrutar y sin culpa, Laura Damián, nutrióloga y especialista en tratamiento de la obesidad y síndrome metabólico, nos comparte recomendaciones y útiles consejos que se pueden poner en práctica éste y todos los fines de semana.
Además, pueden seguir sus consejos a través de Facebook para éste y otros casos en los que enfrentamos el reto de moderarnos con el consumo de alimentos, como eventos sociales, y los que vienen: Día de Muertos, Navidad y Año Nuevo.
Para considerar
La especialista recomienda no abandonar ni un solo alimento, y menos si es parte de nuestra cultura, lo primordial es cuidar el tamaño de nuestras porciones.
Ejemplo:
- Pozole, es un alimento completo, granos, cereales, proteína, verduras, etc. un plato de tamaño regular llega a tener cerca de 400 calorías.
- Si el yucateco como parte de su dieta en promedio consume dos mil calorías, significa que de 400 a 500 se destinan a cada comida fuerte y es lo ideal.
- En este sentido, comer una sola porción en las cenas de fiestas patrias es lo ideal.
- Procurar tomar sólo aguas naturales, con endulcorantes artificiales o sin azúcar para aprovechar mejor el sabor de los alimentos y no sumar calorías a la velada.
- Evitar grandes cantidades de refrescos, cada uno aporta unas 200 calorías, y entre 12 y 18 cucharadas de azúcar.
- La lista se agrava cuando el pozole, además, se acompaña de refresco y cerveza.
En preparación a los festejos
- Además de elegir la ropa para la fiesta, la comida también deberá elegirse a conciencia, en cuanto al tema de la porción para disfrutar de todo.
- Una recomendación: comer un plato mediano o chico de pozole para poder acompañarlo de una o hasta dos bebidas alcohólicas.
- Tomar mucha agua.
- No dejar la actividad física durante estos días “patrios” sólo porque son días de asueto.
- Si la fiesta es por la noche, las comidas que la preceden (desayuno y almuerzo) no deben alterarse y comenzar el festejo desde las primeras horas del día.
- Un tip es botanear veduras o frutas antes de ingerir los platillos fuertes e incluso antes de salir de casa rumbo al festejo, para no llegar con hambre y querer arrasar con el menú.
Importante
No comer con culpa, la culpa estresa y no disfrutas plenamente tu comida.
Alguien que come relajado y mastica bien los alimentos podría reducir hasta el 30 por ciento del consumo total habitual, porque das oportunidad de que el cerebro y las hormonas capten que está entrando energía al cuerpo.
“Si te sientas a comer tu pozole, y lo disfrutas realmente en vez de comer dos platos, te comes uno o menos de uno. Cuando comes de manera consciente percibe mejor el olor, sabor, la textura, se mastica lento, si se disfruta la comida puede ayudar a reducir la porción y eventualmente bajar de peso”, concluyó.
Ojo
- En un puente o fin de semana largo, en este caso que puede comenzar la fiesta desde el jueves 15 de septiembre y hasta el domingo 18 de septiembre, una ingesta en grandes porciones puede dejarte un recuerdo de dos kilos arriba.
La importancia de la fibra
La fibra tiene una función primordial, porque forma unos geles en el estómago y el intestino delgado que se quedan como una esponja y tienen la capacidad de absorber azúcares y grasas de lo que se come. Ejemplo, si se consume una ensalada, pepinos o jícamas antes de los platos fuertes, la fibra ayuda a absorber un poco de grasa y azúcares y las elimina”.
Asimismo la nutrióloga aseguró que en barriga llena, corazón contento y hormonas tranquilas, porque en el hambre entran procesos hormonales.
"Cuando el cuerpo reconoce que tiene alimento, que hay energía, las hormonas están tranquilas y no tienes ansiedad por ingerir todo lo que te pongan enfrente”, finalizó.