Alicia Carrasco/Mérida
Aunas horas de la Navidad, Mérida vivió ayer una jornada de caos vial y embotellamientos en el centro y sus principales avenidas, por la invasión de miles de personas que continuaban con sus compras y pagos, aun bajo lluvia y poniendo su vida en peligro entre los vehículos.

La lluvia que bañó la ciudad al mediodía no fue obstáculo para frenar el río humano que invadió el centro. La Policía Municipal calculó que más de 120 mil personas se congregaron en ese punto neurálgico y los embotellamientos estuvieron a la orden del día desde temprana hora.

La PMM reportó que entre el sábado y ayer se registraron unas 660 mil personas en el Centro Histórico y para hoy se espera que haya en la vía pública unas 250 mil personas.

Asimismo, las autoridades policiacas exhortan a los padres de familia a estar atentos de sus hijos, ya que han tenido reportes de niños extraviados.

El conflicto vial en el primer cuadro se agravó al agravó al mediodía, ante un operativo de militares y policías en la zona del Mercado Grande, donde decomisaron productos ilegales de pirotecnia.

Los vehículos particulares y del transporte urbano transitaban a vuelta de rueda y se detenían por ratos, en medio del ruido de las bocinas y los gritos desesperados de los conductores. Las aceras de nuevo resultaron insuficientes para la cantidad de yucatecos y visitantes que confirmaron a Mérida como la capital comercial del sureste.

Pero no sólo el centro lució repleto de gente y de vehículos, ya que también las plazas comerciales “rebosaron” de clientes; sus estacionamientos fueron insuficientes y las calles y avenidas aledañas se utilizaron como zonas de aparcamiento.

La Prolongación del Paseo de Montejo fue una de las avenidas más saturadas. Sus tres carriles resultaron insuficientes para la cantidad de vehículos que se dirigían a las plazas comerciales de esa zona. Ante la desesperación, no faltaron los choques leves entre los autos.

Las tiendas departamentales se vieron en la necesidad de incrementar su seguridad, luego de que se reportaron algunos robos cuando las ventas navideñas se dispararon significativamente el fin de semana.