“Mujer campechana”, bolero reciente de Luis Pérez Sabido y Rodrigo de la Cadena
Columna de Luis Pérez Sabido: “Mujer campechana”, bolero reciente de Luis Pérez Sabido y Rodrigo de la Cadena
Al cantante, pianista y compositor Rodrigo de la Cadena lo conocí en enero de 2005, cuando vino a Mérida con el propósito de conocer personalmente a Ligia Cámara, Frank Domínguez y a mí. Ese día la Sociedad Artística Ricardo Palmerín trasladaba las cenizas del compositor Arturo Alcocer Escamilla al Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca, en el Cementerio General, y hasta allí fue Rodrigo a mi encuentro. Entonces él tenía apenas 17 años.
Esa semana, mi entrañable amiga Ligia Cámara se encontraba en Cuba, invitada por la cantante Elena Burke para hacer algunas presentaciones en La Habana, y Frank Domínguez ya vivía en Mérida, con su esposa Josefina Enríquez, desde 1992, en un fraccionamiento de Chuburná.
Rodrigo y yo nos identificamos enseguida y me ofrecí a llevarlo esa misma tarde a la casa del famoso compositor. Su encuentro con Frank fue muy emotivo. Rodrigo le pidió permiso para usar su piano y en seguida le interpretó: “Tú me acostumbraste”, “Imágenes” y “Pedacito de cielo”, que dejaron sorprendido al autor, por la calidad vocal y pianística de Rodrigo.
Desde entonces fueron amigos. Rodrigo lo visitaba cada vez que venía a Mérida, hasta 2014, año en que murió Frank. Hace unos días Rodrigo me invitó a visitarlo a su casa de mar en Seyba Playa. Acudí en compañía del productor Edgar Fernando Cruz.
Allí Rodrigo nos obsequió el estreno del bolero “La Puerta chicha”, con letra mía y música y arreglo suyo, que fue comentado favorablemente por don Abelardo Carrillo Zavala, quien fue cantante fundador de la Romanza Campeche, y otros amigos con los que disfrutamos una gratísima velada en torno al piano del carismático anfitrión.
A mi retorno a Mérida escribí el poema “Mujer campechana”, recordando a mi respetada amiga Esperanza Burad, quien fuera primera solista del Ballet Folklórico de Campeche, en 1968. Enseguida se lo envié a Rodrigo, con la intención de que lo musicalizara.
Y así lo hizo. Lo estrenará próximamente en el Teatro Toro, de Campeche, en una de sus frecuentes presentaciones en ese recinto, en presencia de la gentil inspiradora, su servidor y el público que asista al evento. Gracias, Rodrigo.
La letra dice: “Mujer campechana de innata realeza, / de altiva figura, de nácar y mar, / las aguas del Golfo realzan tu belleza / y le dan cadencia a tu airoso andar. // Tu alegre sonrisa exalta tu imagen / en noches de fiesta y arte regional / y le dan prestancia y gran fortaleza / a esta legendaria ciudad colonial. // Mujer campechana, tu inspiras mi canto / desde mi ventana que mira hacia el mar/ y en noches de luna borras mi quebranto / con las dulces notas que hay en tu cantar”.
El bolero “Mujer campechana” viene a sumarse a mis otras tres canciones de temática similar: la clave-bolero “Mujer meridana”, con música de Francisco Escobedo Pech; el huapango arribeño “Mujer queretana”, musicalizado por Miguel Ángel Muñoz Gutiérrez, y “Mujer de Tijuana”, con música texmex de Javier (Ávila) Lezama, de las que hablé en esta misma columna, el domingo pasado.
*Investigador emérito de la Universidad de las Artes de Yucatán.