Inflación de AMLO y una falta de respeto

Felipe Escalante Ceballos: Inflación de AMLO y una falta de respeto

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UNA ANFIBOLOGÍA. En nuestra sufrida televisión nacional vemos una información poco clara. Según el cintillo informativo, uno de nuestros legisladores federales, militante de Morena, anuncia que promoverá en el Congreso un “Plan para contener la inflación de AMLO”.

¿Cuál inflación tiene nuestro presidente? Ninguna, el hombre goza de buena digestión, no está inflado, es decir, hinchado con aire u otra sustancia aeriforme. Estamos ante una anfibología en todo su esplendor, la frase del legislador puede ser interpretada en más de un sentido. (A no ser que el diputado crea que, según el lexicón, el “primer mandatario” está engreído o ensoberbecido y hace falta volverlo a la realidad, aunque dudamos que esa sea la intención del “representante del pueblo”).

Lo que el legislador pretende es combatir la elevación general de precios -la cual ha llegado a niveles alarmantes en todo el mundo- mediante su apoyo a un plan de AMLO para contener la inflación.

FALTÓ EL RESPETO. En la prensa diaria un título llama nuestra atención: “Le(s) faltó el respeto a los indonesios”. ¿Los indonesios carecen de respeto, les falta cortesía en su trato? ¡Nooo! La noticia se refiere a un “influencer” quien, totalmente desnudo, realizó un bailecito en la isla de Bali y compartió el vídeo en las redes sociales.

Ante esa falta de respeto las autoridades de Indonesia deportaron al inspirado discípulo de Terpsícore. Lo correcto es decir que con esa conducta el audaz bailarín le faltó al (y no el) respeto a los indonesios.

El epígrafe que comentamos peca de ambigüedad, le falta claridad y con ello dificulta la comprensión del mensaje.

LO CONOCIÓ POR PRIMERA VEZ. En otro programa de televisión, caracterizado por transmitir situaciones y deportes extremos, vimos los brincos y cabriolas de un simpático canino en una playa estadounidense y los locutores festejaron la alegría del chucho.

El título de la noticia es bastante llamativo: “Conoció el mar por primera vez”. ¿El perrito festejará de igual modo cuando conozca el mar por segunda vez? No creemos que eso ocurra. Conocer significa saber, entender, advertir, percatarse. Y ese aprendizaje ocurre una sola vez, a no ser que se trate del significado bíblico del verbo “conocer”, que puede realizarse varias veces: “Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín”. “Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo y llamó su nombre Set”.

ACANTILADO PROFUNDO. En el cintillo de las noticias televisivas leemos: “Rescatan a padre e hijo que cayeron a un acantilado de 152 metros de profundidad”. Si los rescatados cayeron a un acantilado, lo hicieron desde más arriba, o sea, a más de 152 metros de altura. El acantilado es una montaña de gran altitud y pendiente muy acentuada.

Una montaña se mide por su altura, no por el abismo o la profundidad. La información debió decir que padre e hijo cayeron de (no cayeron a) un acantilado de 152 metros. ¡Tremendo barbarismo! ¡Cuatro gazapos hoy! ¡Un récord! El tirahule dispara a diestra y siniestra, aterrizan los ejemplares y el sabucán queda hasta el tope. Hasta el próximo tirahulazo.

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