MÉRIDA, Yuc.- El Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Mérida, giró una orden de suspensión “provisional” a una gasolinera que es objeto de queja de vecinos del Fraccionamiento Real Montejo, mismo del que fueron notificados ayer por la tarde la Dirección de Desarrollo Urbano de la comuna y la empresa que construye la obra en cuestión.

Ayer, el abogado Alfredo Pinelo Cámara, notificó tanto a vecinos del fraccionamiento, como empresa y Ayuntamiento, sobre la suspensión que fue emitida desde el pasado 5 de septiembre, sin embargo, esta no había sido ejecutada debido a que se giró a nombre de la razón social de la empresa gasolinera.

Lo anterior obligó a “corregir” dicha circular a nombre de la persona física o propietaria de la obra, que recae en Emilio Alberto Loret de Mola Gómory.
Ayer trascendió que por la tarde luego de la notificación, las labores de construcción fueron detenidas mientras se estudia el caso, y al mismo tiempo, el Ayuntamiento de Mérida, a través de un “recurso de reclamación” buscó ampararse ante dicha instrucción, argumentando que no todos los 200 firmantes de oficio, demostraron ser vecinos de fraccionamiento Real Montejo.

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Parte de lo que se puede leer en la orden de suspensión provisional, es que podría seguirle una orden de suspensión “definitiva”, ya que la resolución del Tribunal servirá para investigar a fondo el caso y detectar si existen anomalías en los permisos de la construcción.

La señora Esther Ruiz, una de las vecinas afectadas, insistió en que se evitara la construcción de la gasolinera, luego de acusar a Aref Karam Espósitos de “mentir” y aseguraron que sólo han tenido una charla con el director de Desarrollo Urbano, quien incluso se comprometió en ver echar atrás dicha obra.

Días antes, el funcionario aseguró que la construcción contaba con todos los derechos para seguir su curso, y aseguró además que mantenía comunicación constante con los vecinos quejosos.

Con esto, empieza un proceso de investigación por parte del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Mérida, en el que  se deben suspender las labores de construcción.