Óscar Chan/MÉRIDA
Autoridades del Gobierno Federal y Estatal proyectan la construcción de un hospital comunitario en el municipio de Ticul, pero este no estaría en el nosocomio que se dejó inconcluso y abandonado hace dos administraciones estatales, pues especialistas en infraestructura consideraron que ese inmueble ya no “es rescatable” para implementar servicios médicos y de atención.

El presidente municipal de Ticul, Rafael Montalvo Mata, refirió que en reciente visita de los especialistas al hospital abandonado, que se ubica a la entrada de la población, se constató que el estado del edificio como tal no es el óptimo para continuar y rescatarlo, ya que han pasado casi cinco años sin retomar ese proyecto.

“Platicando con el Gobernador Mauricio Vila Dosal y con representantes del Gobierno Federal confirmamos que efectivamente se va a hacer un hospital en Ticul, a lo mejor no con la modalidad y la magnitud que tenía que se anunció pero sí tenerlo, porque la necesidad existe, la carencia hay y se tiene que solventar”, abundó.

En entrevista, el edil ticuleño compartió que primero se tienen que determinar algunas cuestiones legales, porque la determinación que tuvo el Tribunal Arbitral de la Corte Internacional de Arbitraje a mediados del año pasado obligó al Gobierno del Estado a pagar más de 700 millones de pesos de indemnización por la cancelación del acuerdo para la construcción de ese nosocomio.

“Ahí hasta que no se resuelva la situación legal, ese proyecto queda en ‘standby’ pero ya se está hablando de la disponibilidad para poder hacer un hospital en Ticul para satisfacer la necesidad en salud”, acotó.

Montalvo Mata puntualizó que ha solicitado que si ya se tiene el terreno donde se dejó la construcción incluso, se podría construir en la misma área el nuevo nosocomio, sin tocar el edificio abandonado, toda vez que este no se encuentra en las mejores condiciones para retomarlo.

Agregó que de “primera vista”, los expertos en salud y medicina aseguraron que es complicado rescatar ese hospital, aunque reiteró que se esperará un dictamen para definir claramente que se hará con esa obra.

“Creo que tanto el Gobierno Federal como el Estatal tomarán la mejor decisión para que no sea una inversión perdida, sino que lo que se pueda aprovechar se haga y evidentemente sin poner en riesgo no solamente la integridad de quienes laboren ahí sino de quienes posteriormente acudan ahí como usuarios”, aseveró.

El alcalde refirió que ya existe un diálogo entre el Gobierno del Estado y el propio Tribunal Arbitral de la Corte Internacional de Arbitraje para se pueda resolver ese proyecto, que lleva casi cinco años suspendido.

Como se sabe, la administración estatal anterior canceló el contrato con la empresa “Infraestructura Hospitalaria de la Península” (IHP) perteneciente al Grupo Marhnos, al argumentar que existía incumplimiento de contrato, por lo que se dejó la construcción del hospital con un avance del 60 por ciento.