MÉRIDA, Yucatán.- Como si se repitiera el mismo día, un domingo que no es domingo, Mérida amaneció desolada, con comercios y calles cerradas, sin niños en la bici ruta, zoológicos o plazas comerciales ni familias saliendo de la Catedral luego de oír misa para ir a caminar entre los puestos de Mérida en Domingo.

Desde hace varias semanas, sin importar si es lunes, miércoles o sábado, el panorama se torna de mayor incertidumbre, las medidas de contención implementadas por las autoridades cada vez son más determinantes, el uso del cubre bocas ahora es obligatorio, mantenerse en cuarentena también lo es, la ley seca se extendió hasta el próximo viernes 15 y se redujo la movilidad en el estado en 66 por ciento.

Miles de comercios no esenciales tuvieron que bajar sus cortinas por mandato federal, únicamente permanecen abiertas farmacias, tortillerías, panaderías, tiendas de conveniencia, supermercados, ferreterías, mercados locales y algunos más que son necesarios, como las tienditas de la esquina, para el abasto de alimentos de la canasta básica.

Durante un recorrido por la ciudad, se pudo constatar que en su mayoría los ciudadanos están cumpliendo con el confinamiento, pocos son los que todavía por necesidad tienen que salir de sus casas para ganar el sustento diario o para comprar alimentos, medicinas o insumos.