MÉRIDA, Yucatán.- Debido a la difícil situación que vive el sector restaurantero, el presidente de la Canirac delegación Yucatán, Roberto G. Cantón Barros, sostuvo una reunión con José Antonio Aguirre Leyva, responsable de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Suministrador de Servicios Básicos Peninsulares, para solicitar no interrumpir el servicio por falta de pago y condonar adeudos durante el periodo de contingencia, entre otras cosas, confían que la respuesta sea positiva.

El titular de ese organismo informó que ante la caída en los ingresos por la presencia del Covid-19, no solo en el Estado sino en el mundo entero -en Yucatán la baja se calcula en 90 por ciento- dijo que está siendo difícil pagar sueldos, así como servicios.

“Hacemos un llamado a la CFE para que entienda nuestra situación, ya que todo el ramo gastronómico está pasando tiempos difíciles, es por ello que le hicimos un llamado para que no corte la energía eléctrica en los negocios que aun siguen abiertos”, expresó.

Señaló que entienden si no se puede condonar los adeudos durante la contingencia, pero plantearon la opción de que se congele el adeudo a partir del 1 de marzo y que este sea pagado de forma diferida en los siguientes 60 meses pero que no cuenten con recargas ni intereses.

Declaró que las pocas ventas están afectando y poniendo el riesgo al patrimonio de los propietarios de los restaurantes, pero al mismo tiempo también el de sus colaboradores que muchos de ellos dependen del sueldo diario “porque es gente que vive al día”.

G. Cantón Barroso dijo que esperan tener una respuesta favorable de la CFE lo que significaría un “respiro” al sector restaurantero, al dar esta buena noticia a sus alrededor de 400 agremiados que están en la misma situación de desesperanza.

Novedades Yucatán informó sobre el cierre de 30 firmas en Mérida, debido a la contingencia que se vive, situación que es preocupante debido a que algunas de estas marcas cuentan con más de un establecimiento.

Señaló que está situación es angustiante debido a las bajas ventas, derivado en gran parte de porque la sociedad respeta las indicaciones de no salir y muchas personas están temerosas de lo que pueda pasar.